Cuida tu salud para que ella te cuide, si te quieres a ti mismo y a los tuyos, por medios que la Naturaleza tan generosamente te ofrece.
El hombre alejado de la Naturaleza, precisamente, pierde salud, y la salud vale más que la vida, porque ésta si aquélla no merece la pena vivirla.
La salud es el mejor atributo que el hombre puede ofrecer a su creador.
El hombre, en su ignorancia, hasta a Dios hace responsable de sus desdichas, olvidando que cada uno tiene lo que ha creado por su merecido, ya que el hombre es hijo de sus obras.
La edificación de la salud te la ofrece con generosidad la Naturaleza; acercate a ella y aceptala porque su compensación te espera.
Busca tu yo superior divino, para encontrarte a ti mismo, siempre en contacto co la Naturaleza; seras compensado con la salud y felicidad que tanto anhelas.
El cuerpo sano goza de paz espiritual, mente clara, corazón alegre y armonía creadora.
Busca en ti la fuerza del propósito para mantener el equilibrio de la salud metabólica, aumentarás la Fe en tu propia regeneración; tu divinidad te espera, esfuérzate en hallarla y actualizarla.
Adopta una divisa solar de alegría y felicidad a todas horas; por este hecho aumentarás tus defensas orgánicas por un tanto por ciento muy elevado que refuerza tu salud integral.
No pienses nunca que te vas poner enfermo o que ya lo estás, porque disminuye tus defensas orgánicas por mil seiscientas unidades; todo lo contrario, si te sientes optimistas y feliz, las multiplicas por mil quinientas, según las cifras científicas.
No te autocomplazcas de ti mismo; si no te encuentras bien, deja esos pensamientos negativos que tanto daño te hacen sin darte cuenta; invoca la armonía como fórmula de salud integral, de equilibrio del cuerpo y del espíritu, porque la armonía es la ley suprema del Universo.
El hombre es lo que piensa de sí mismo y de los demás: si es positivamente, se crea su mejor destino, salud y bienestar, alcanzando las cimas más altas; si piensa negativamente se destruye a sí mismo.
Aprende a saber respirar y comer acercándote a la Naturaleza; evitarás enfermedades, contagios, depresiones, etc., al despertar por la mañana, al levantarte, con respiraciones lentas y profundas, del dióxido de carbono acumulado durante la noche en la sangre.
Las enfermedades en asu mayoría son producidas por las deficientes digestiones, las impurezas de la sangre y vivir intensamente tus problemas.
Si deseas alcanzar un perfecto equilibrio de tu salud por la dieta natural, procurarás nutrirte de los sesenta y cuatro elementos de alimentación principales que nos mantienen.