En un ambiente festivo y muy afectivo de desarrollo este Congreso que aglutino a más de 90 compañeros en una distinguida sala de Sevilla capital.
El contenido de las ponencias y los coloquios de los participantes hizo que mereciera la pena el desplazamiento que los compañeros de distintas provincias realizaron para poder asistir.
El momento más emotivo fue el protagonizado por nuestro anterior presidente Rafael Labat al dar lectura a la carta que estaba dedicada a Diego Prieto Bueno para los más veteranos y amigos del difunto fundador de FENACO; este fue un momento muy intenso en el que más de uno debió enjuagarse las lágrimas al recordar al “maestro” como lo denominaba Rafael en su misiva, pero incluso los más jóvenes que no tuvieron la oportunidad de conocer a este gran hombre, sobrecogidos por el clima de la sala, vivieron un momento de intensa emoción y afecto.
Gracias Rafael en nombre de todos, supistes poner el toque humano en los corazones de todos los asistentes.
Los preparativos del próximo Congreso ya están en marcha; en esta ocasión le ha correspondido el honor de la organización a Córdoba.