A 31 de agosto de 2002
Queridos familiares, amigos y convenios:
Hoy nos volvemos a reunir en compañía de nuestro atento alcalde y de señalados directivos Naturópatas de Andalucía y de España, en el Paseo de Diego Prieto Bueno.
Deseo agradeceros a todos los representantes, desde lo más profundo de mi corazón, el cariño que demostráis, a mi hermano Diego y a sus enseñanzas naturistas; al acercarnos a nuestro singular pueblo de la campiña gaditana, en esta deliciosa mañana veraniega.
Quisiera deciros unas palabras para explicar lo feliz que me siento y lo aliviada que me quedaré cuando mañana volvamos todos a nuestra vida rutinaria, y ya pueda entonces, saborear sin nervios ni responsabilidad alguna, este emotivo reconocimiento público a la figura del “Profesor Naturópata Diego Prieto”,… que así gustaba ser presentado nuestro añorado Diego.
En esta azarosa vida me ha tocado vivir con mi hermano 66 años de existencia común y corriente, y otros 8 años más con su presencia diaria en la práctica totalidad de las cosas importantes del día a día. Se podría decir que el recuerdo permanente de mi esposo Rafael y las enseñanzas de mi hermano Diego, dan sentido a cada momento de todos los que disfruto en mi sosegada vida. Todas mis actividades cotidianas, fundamentalmente en Jimena y en Algeciras, giran en toro a ellos,… como los que estáis oyendo estas palabras, que tanto me han preocupado hasta la llegada del acto publico que hoy celebramos.
Yo me considero la primera seguidora de las enseñanzas naturales del Profesor Prieto Bueno, y creo ser además una persona vegetariana en equilibrio con todas las energías que necesitamos los seres humanos para llevar una vida emotiva sana, ordenada y saludable.
Por ultimo deseo manifestar lo orgullosa y satisfecha que me siento al saber que la NATUROPATIA tiene en la actualidad una estupenda salud, y que es una disciplina que se esta abriendo camino de manera envidiable, para ayudar a todas las personas a mejorar y alargar su calidad de vida, tanto en Andalucía y en España, como en otros muchos países;… y que nuestro profesor jimenato Diego Prieto Bueno, tuvo la visión de futuro de dedicarse en cuerpo y alma, a dignificar, regular y engrandecer esta ciencia imprescindible en el siglo veintiuno
¡Muchas gracias a todos!