La Naturopatía es una ciencia, una ciencia de la salud como las demás, con su epistemología, metodología, tecnología, praxiologia y ontología; por tanto no es un saber exclusivamente empírico. La Naturopatía es un dominio racional y disciplinable, con pretensión científica; tiene una dimensión científico – filosófica (fundamental), una dimensión tecnológica (mediadora) y una dimensión praxiológica (aplicativa).
Con esta introducción queremos contestar al subtitulo de la noticia “Cervera se deja cautivar por el esoterismo de la Fira del Gran Boc”, publicado en la Mañana Digital de Lleida, el pasado domingo 26, y donde se dice”….. disfrutar de lo que antaño era considerado brujería y que hoy en día se ha convertido en terapias alternativas, como el Reiki o la naturopatía”. Queremos entender lo desafortunado de esta frase, no desde la intencionalidad sino desde la falta de datos sobre la ciencia naturopática.
Por tanto, volvemos a reiterar que la Naturopatía no es una terapia más dentro del batiburrillo de las alternatividades, sino un conjunto sistemático de verdades demostradas acerca de la salud en su dimensión natural, con su estatus propio dentro del marco de las Ciencias de la Salud, con claro y definido marco conceptual. Tampoco es una suma de terapias naturales sin orden ni concierto, existe una casuística naturopática con su correspondiente procedimiento científico.
Y todo ello lo venimos construyendo desde que se fundó la Naturopatía hace ya más de cien años, aunque como todos los saberes humanos, las raíces la vamos a encontrar en el saber popular.