“El Clamor de un Naturópata y la Naturopatía Dulce y Práctica” fue el titulo de la ponencia realizada por Jesús Manuel Jiménez Suárez, Presidente de Honor de la Organización Colegial Naturopática FENACO de Andalucía, durante la celebración del XXI Día Nacional de la Naturopatía donde expresa de una forma clara, sencilla y singularmente pedagógica la visión actual de un Naturópata, una visión mas, pero desde una perspectiva única, la de la experiencia, que queda meridianamente reflejado en la frase, “no soy yo quien cura al paciente, yo sólo le guío y la naturaleza hace el resto”.
El texto de la ponencia tiene también un anclaje corporativo con claras exigencias a los profesionales Naturópatas actualmente ejercientes y futuros profesionales Naturópatas que se van a incorporar a esta muy digna y noble profesión, donde Jesús M. Jiménez, pone el acento en la metodología y el marco conceptual propio de la Naturopatía, afirmando que “La Naturopatía no es un método alternativo ni una terapia natural, es una disciplina científica con su ontología, epistemología, metodología, tecnología y praxiología dentro del marco de las Ciencias de la Salud”, a la vez haciendo un recorrido con una oratoria elegante y fluida por los distintas aspectos que conforman la ética y la deontología profesional Naturopática. En este sentido “Ante todo un Naturópata debe ser un exquisito escuchador, alguien que valore de manera exhaustiva el problema que le presenten, nunca acotarlo de antemano en conclusiones precipitadas, debemos desmenuzar su contenido para hacerlo creíble y preciso, debemos ser estudiosos de cada caso, personalizando la situación y haciendo que ésta se conecte y ampare en la posibilidad de ayuda mediante nuestros recursos naturales. La ética, sinceridad y el buen criterio profesional harán el resto”, concluye Jesús M. Jiménez.
También, Jesús M. Jiménez, no deja en el tintero algo tan importante para el desarrollo profesional de la Naturopatía, como es la conciencia corporativa de ser Profesional Naturopatía, con sus valores de servicio a la sociedad con vocación decidida: “El Naturópata que se precie no debe tener el menor complejo, ni importarle guerras estériles con otros colectivos, de todas formas entrar en una política parcial de intereses creados es luchar David contra Goliat, pero nuestra dignidad debe ir por otro camino y no por la del enfrentamiento, ya estamos cansados que nos vilipendien de todas las formas, es un atentado contra la inteligencia humana claramente manifiesto por la administración, organizaciones médicas y organismos afines, es de justicia que nuestra labor socio sanitaria tenga su sitio legal, pero esa política de intereses creados se encarga de desvirtuar, menospreciar y abortar de manera constante cualquier asunción de regulación de nuestro colectivo, así como de proclamar a viva voz por los medios de comunicación la ineficacia de nuestros métodos. ¡Cuánta ignorancia! porque nadie podrá derribar los cimientos de quienes hicieron posible que la propia medicina sea lo que es y mucho menos la Naturopatía”. Y Concluye con un mensaje optimista y realista, a la vez, sobre el reconocimiento de la actividad profesional del Naturópata por parte de la Administración pública, ya que amplios sectores de la sociedad ya nos han otorgado su confianza acudiendo a nuestros Servicios Profesionales de Naturopatía, tan necesarios hoy en día para la salud de las personas.
Ver la ponencia completa: NATUROPATIA DULCE Y PRACTICA