Los “Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición” son el tema central del Día Mundial de la Alimentación en 2013 que se conmemora hoy 16 de octubre promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esta organización concentra las celebraciones de esta jornada con el fin de ayudar y sensibilizar a la población mundial en la comprensión de los problemas y las soluciones en la lucha contra el hambre (una vez más). En sus propias palabras:
Hoy en día cerca de 870 millones de personas en el mundo sufren desnutrición crónica. Los modelos insostenibles de desarrollo están degradando el ambiente natural, amenazando a los ecosistemas y la biodiversidad que serán necesarios para nuestro abastecimiento futuro de alimentos.
Un sistema alimentario está formado por el entorno, las personas, las instituciones y los procesos mediante los cuales se producen, elaboran y llevan hasta el consumidor los productos agrícolas.
Todos los aspectos del sistema alimentario influyen en la disponibilidad y accesibilidad final de alimentos variados y nutritivos y, por lo tanto, en la capacidad de los consumidores de elegir dietas saludables. Además, las políticas y las intervenciones relacionadas con los sistemas alimentarios rara vez se diseñan con la nutrición como objetivo principal.
Para hacer frente a la malnutrición son precisas medidas integradas e intervenciones complementarias en la agricultura y el sistema alimentario, en la ordenación de los recursos naturales, en la sanidad pública y la educación, así como en ámbitos de políticas más amplios.
¿Cómo tiene que ser un sistema alimentario sostenible? ¿Es posible llegar hasta él desde la situación actual? ¿Qué debe cambiar para que avancemos en esa dirección? El Día Mundial de la Alimentación de 2013 es una oportunidad para plantearse estas y otras preguntas, y ayudar a crear el futuro que queremos.
Educar desde la infancia en hábitos saludables de salud, siendo de importancia central los hábitos saludables en la alimentación; para ello la figura del profesional Naturópata ha estado en todo momento educando en hábitos saludables en la alimentación natural, inculcando hábitos alimentarios saludables entre la población. Hábitos –hecho éste que está comprobado que se adquieren durante la infancia y juventud y perduran a lo largo de toda la vida.
Además, del hecho salutogeno de la alimentación natural, también está el aspecto económico y ecológico; es decir llevar un equilibrio alimentario natural y racional conlleva un ahorro económico, a la vez que también supone un hecho solidario al reducir nuestro consumo artificial de alimentos empujado más por la publicidad que por las necesidades reales alimenticias. La protección y cuidado del medio ambiente se puede hacer con una alimentación sostenible. La alimentación sostenible no sólo es respetuosa con el medio ambiente, sino que también permite ser solidarios con los agricultores, ganaderos, pescadores y productores de alimentos de nuestro entorno geográfico más cercano.
Hoy, en muchos países la crisis económica ha golpeado la economía de las familias. Muchas de ellas, en su cesta de la compra de alimentos, acaban priorizando el precio sin tener en cuenta la salud y el cuidado del medio ambiente.
Los Profesionales Naturópatas jugamos un papel importante en el asesoramiento a la ciudadanía sobre los objetivos de una alimentación saludable, económica, pero también de forma sostenible.
Para la FAO, el concepto de “seguridad alimentaria” se da cuando…
… todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable