“Aunque prefieras estar cómodo y calentito por la noche, es también muy importante disponer de una atmósfera más fresca a la hora de dormir”, opina Lisa Shives, miembro de la Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos. Porque tal y como ella misma explica, “la temperatura del cuerpo baja progresivamente cuando dormimos, por lo que arroparse con sábanas y mantas puede interrumpir este proceso natural de nuestro …

No perjudicas a la hormona del crecimiento

Según la naturópata Natasha Turner, autora del exitoso libro “The Hormone Diet”, dormir con ropa por la noche también interrumpe la liberación de melatonina y de la hormona del crecimiento en el cuerpo. Sin embargo, “si la temperatura de tu cuerpo baja, esta hormona se dispara”, explica. Además, adquirir este hábito favorece el estado tanto de tu pelo como de tu piel.

No engordas

Asimismo, estar desnudo te ayuda a dormir profundamente, lo que permite que disminuyan tus niveles de la hormona del estrés (cortisol). De esta manera, también logras controlar la energía y el hambre. No obstante, si tu sueño es interrumpido, entonces tu cortisol será demasiado alto para cuando suene la alarma matutina, te levantarás con más ansía y acabarás comiendo más de lo que debes.

Resulta muy placentero

Y ni hablemos de la experiencia que dormir desnudo supone en sí misma. Lo explica igualmente Landa: “Sentir la frescura de las sábanas en tu propio cuerpo puede llegar a resultar hasta muy sexy”, explica.

Disfrutas más del sexo

Por último, Landa asegura que dormir desnudo favorece la actividad sexual de las parejas, ya que juntar piel con piel aumenta la oxitocina, también conocida como hormona de los besos y los abrazos. “Esto hace que me sienta más relajada y de mejor humor de cara a disfrutar de un momento tan íntimo”, concluye.