A pesar de que únicamente el 8,7% de los autónomos encuestados dispone en su negocio de alguna certificación de gestión ambiental, los datos del estudio reflejan cómo el 90,9% de los autónomos afirma que en el desarrollo de su actividad tienen en cuenta prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Como se desprende del estudio realizado por ATA, la eco-innovación puede definirse como una innovación que aplicada a un producto o servicio crea un valor añadido. En las empresas permite reducir costes, mejora la capacidad de aprovechar las nuevas oportunidades de crecimiento y refuerza su reputación entre los clientes. Las eco-industrias tienen un volumen de negocio estimado de unos 227.000 millones de euros, que equivalen al 2,2% del PIB de la UE, y da trabajo directo a 3,4 millones de personas en Europa.
En cuanto a las comunidades autónomas, Aragón y Cataluña son las que destacan por el fomento e implantación de la eco-innovación: Aragón es un ejemplo en diversas iniciativas ligadas al entorno de la sostenibilidad y de la competitividad empresarial, destacando la Estrategia Aragonesa contra el cambio climático o la Estrategia Aragonesa de competitividad y Crecimiento. Por su parte, Cataluña es pionera en la creación de un distintivo de garantía de calidad medioambiental, consiste en un sistema de etiquetado ecológico propio.
En cuanto a los sectores de actividad, y a pesar de que todos están innovando en mayor o menor medida, la eco-innovación es una realidad en la agricultura, la ganadería, actividades forestales y turismo. En concreto, en cuanto al turismo, cada vez es mayor la oferta de alojamientos verdes que ofrecen al turista una gestión ambiental o bien criterios diferenciadores como pueden ser edificios bioclimáticos, construidos con materiales naturales, etc. La agricultura tiene la posibilidad de establecer prácticas que minimicen el consumo de agua o que reduzcan o eliminen la aportación de al terreno de productos fitosanitarios u otras sustancias contaminantes. La ganadería intensiva ha incorporado en su manejo la utilización de las TICs, con el fin de mejorar procesos de producción. El sector forestal, por su parte, tiene la oportunidad de implantar una gestión sostenible en la explotación de sus recursos y constituye una alternativa real a los sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles.
Es importante mencionar al sector de la construcción, con el comienzo de la crisis y a través del desarrollo de la misma se ha podido comprobar la fragilidad del sector y la falta de innovación de la cual disponía. En la actualidad, la construcción se quiere relacionar con criterios de productividad, eficiencia y mejora de las cualificaciones de los profesionales que participan en la misma.
La concepción ha cambiado y la edificación sostenible es ejemplo de ello, la eficiencia llevada a la práctica a través de una arquitectura verde. Edificios inteligentes, construidos con prácticas no perjudiciales para el medio ambiente y que se basan en energías eficientes. Este sector ha comenzado a crecer lentamente pero de forma firme, por lo cual la generación de empleo está siendo un hecho, también todos los sectores auxiliares que lo conforman y que potencien las prácticas sostenibles.
A pesar de que el 64,3% de los autónomos ven que la eco-innovación les puede aportar un valor añadido, uno de cada tres autónomos, el 33,7%, considera que la aplicación de dichas herramientas no beneficia ni la competitividad de su negocio ni ayuda a la generación de empleos verdes (31,3%), algo que el informe y los expertos consultados no consideran como tal, y apuntan que la eco-innovación es beneficiosa tanto para la competitividad como para la generación de empleo, aunque eso sí, estos beneficios se dan en un medio-largo plazo.
El sistema de calificación ambiental de la eco-etiqueta al igual que las prácticas que consideran el impacto del diseño de los productos (eco-diseño) resultan desconocidos para el 88,1% de los autónomos encuestados, sólo el 11,1% han oído hablar de ellos y de este pequeño porcentaje que ha oído hablar de ellos, únicamente el 24,7% lo aplica a sus productos. La dificultad en su aplicación radica en el elevado coste económico de su tramitación y en la dificultad que para el microempresario supone la realización de ciertos trámites.
El informe pone de manifiesto cómo el fomento de una cultura eco-innovadora en el colectivo de trabajadores autónomos aún se encuentra en una fase muy inicial, aunque sí se puede hablar de una concienciación medioambiental. Las mayores limitaciones que encuentran los autónomos para llevar a la práctica la eco-innovación e implantar mecanismos eco-innovadores en su actividad son la falta de información en dos sentidos: en cuanto al proceso de implantación de las herramientas eco-innovadoras y por otro lado, en cuanto a los beneficios que reporta al negocio. En estos términos, los autónomos añaden como barreras a su aplicación la imprescindible formación; la elevada inversión económica; el desconocimiento de la normativa existente y la actitud de compra de los clientes. Este último apunte resulta importante debido a que los clientes consideran que los productos que llevan una “etiqueta verde” tienen un precio más elevado en relación a otro que no la tenga.
Entre las acciones de mejora e implementación, la administración debe desarrollar acciones que favorezcan una cultura eco-innovadora de la cual carecen, a través de: ayudas sectoriales, realización de campañas de información, potenciación de políticas de I+D+i, al igual que políticas en materia de responsabilidad social empresarial.
Se considera imprescindible apoyar mediante estímulos fiscales, ayudas directas a la eco-innovación, fomento del empleo verde a fin de incentivar a las micropymes para que incorporen procesos eco-innovadores.
proyecto ATA EmPLEAverde
A través del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad que se desarrolla en el marco del Programa Operativo Adaptabilidad y Empleo del Fondo Social Europeo 2007-2013, y que se materializa a través del acuerdo de colaboración entre la Fundación Biodiversidad y la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) para el desarrollo del proyecto “ATA Emprende Verde”, se presenta el estudio “Análisis de factores que frenan la eco-innovación de las empresas de trabajadores autónomos en España y propuesta de mejoras”.
El objetivo principal del estudio es conocer y realizar propuestas que permitan eliminar los obstáculos que frenan el avance y la introducción de procesos y estrategias eco-innovadoras en el diseño, producción y comercialización de productos y servicios de las micropymes y trabajadores autónomos a nivel nacional, permitiendo el aumento de la competitividad, la generación de nuevos empleos relacionados y la disminución del impacto ambiental en los procedimientos industriales y empresariales.
Accede al estudio completo a través de este enlace:
http://ata.es/sites/default/files/estudio_biodiversidad_2013.pdf