La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA considera que el anteproyecto de ley de reforma de la Ley de Sociedades de Capital que aprobará hoy el Consejo de Ministros por el que se obliga a las empresas a incluir en sus cuentas anuales la información sobre sus plazos medios de pago de las facturas y el hecho de que sea sometido a auditoria es un avance para acabar con la lacra de la morosidad.
El periodo medio de pago de las grandes empresas se sitúa en 127 días, duplicando el plazo de 60 días que marca tanto la Ley de morosidad como la Directiva Europea de lucha contra la morosidad, según el último informe elaborado por ATA. Así, mientras las transacciones entre los propios autónomos se sitúan en 58 días y de las empresas que tienen menos de 10 trabajadores en 60, cumpliendo lo que establece la Ley, las grandes empresas (las de 250 a 1.000 trabajadores tardan en pagar a sus proveedores autónomos 113 días y las de más de 1.000 trabajadores, 127 días) duplican el periodo de pago en hacer frente a las deudas que tienen con sus proveedores.
Por ello, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, considera fundamental que se establezcan sanciones para todas aquellas empresas que sistemáticamente incumplan la ley y que, por lo tanto, se están financiando a costa de sus proveedores pagando más allá de los plazos que establece la Directiva europea y la Ley morosidad
Además, ATA considera que dadas las actuales circunstancias, sería oportuno poner en marcha un servicio concreto de inspectores de la morosidad que comprueben “in situ” los plazos de pago de las empresas y su grado de cumplimiento de la Ley de Morosidad.
Lorenzo Amor, Presidente de ATA y Embajador de la de la Comisión Europea para la vigilancia de la morosidad apunta: “cuando una empresa no cumple la Ley y paga fuera de los plazos establecidos, no sólo se financia a costa del proveedor causándole un importante daño, sino que además su morosidad nos afecta a todos, dado que retrasa el cumplimiento de sus obligaciones fiscales”.
“Con la morosidad hay que tener “Tolerancia cero”. Si es cierto que se ha dado una importante reducción de la morosidad pública de los 148 días, de media, en febrero de 2013 a los 111 días en marzo de 2014, la privada, y en especial de las grandes empresas, sigue siendo un lastre para la recuperación de autónomos y pymes y para la generación de empleo”, concluye Lorenzo Amor.