Ser la anfitriona o anfitrión de una de las celebraciones de esta navidad, es un acto de generosidad y sacrificio que la gran mayoría de madres, abuelas, hijas y hijos realizan cada año por estas fechas con el cariño y la alegría de tener a sus personas más queridas reunidas alrededor de una mesa.

Cocinar con alegría, entusiasmo y buen humor ayuda y mucho al resultado del plato, quien no ha notado en más de una ocasión cuando un plato está elaborado con amor.
Además de nuestra intención como primer y principal ingrediente, tenemos que tener también presente las siguientes normas básicas:

1. Utiliza alimentos frescos de temporada y proximidad; en estas fechas se acostumbran a utilizar alimentos sobre todo frutas exóticas venidas del otro lado del mundo ¿para qué?, si utilizas frutas y verduras de kilómetro cero, estarás sustentando nuestra economía, además de aportar alimentos más sanos que no han sido conservados en cámaras y manipulados.
2. El agua con el que preparas o cueces los alimentos también es importante, nadie que presuma de preparar una buena infusión lo haría con agua del grifo, pues lo mismo debes hacer con los caldos, purés, sopas… utiliza agua mineral o filtrada.
3. Utiliza grasas saludables, son fundamentales, no quieras ahorrar utilizando aceites de baja calidad, rebajas el sabor del plato y su nivel nutricional. Recuerda que el aceite virgen de oliva 1ª presión en frió, es el que mejor soporta la temperatura y el más recomendado
4. Realza el sabor natural de los alimentos, no utilices potenciadores químicos; caldos concentrados, cubitos etc…. Las plantas aromáticas y la sal marina de calidad son los mejores y más saludables aderezos.