Para reclamar el respeto de la ciudadanía tenemos que estar previamente penetrados del orgullo de nuestra profesión Naturopática.
Y no cabe la menor duda de hay que mejorar, pero el hecho de que haya algo por hacer, no representa un motivo de desaliento, sino un incentivo para la acción. Ahí es donde debemos concentrarnos como Naturópatas orgullosos que estamos de nuestra profesión, contribuyendo a la excelencia y la innovación y al avance de la ciencia y profesión Naturopática.
Ciertamente el orgullo por ser Naturópata es un orgullo que compromete a ser cada día mejores en la ciencia y en las técnicas Naturopáticas así como en su aplicación en el Servicio Profesional de Naturopatía.
En unos momentos complicados, viendo como la Profesión Naturopática avanza, intenta innovar y se sobrepone a las adversidades, es para nosotros un orgullo formar parte de este colectivo nucleado en la Organización Colegial Naturopática, que tiene como motivación principal la difusión y el reconocimiento social del trabajo del Profesional Naturópata
Por todo esto y por el sentimiento que tenemos de pertenecer a una profesión con arraigo, con tradición, y que ha sabido adaptarse a los cambios…. Nos sentimos Orgullos@s de ser Naturópatas.