El mundo tenía el sueño de eliminar el hambre para el año 2000 de nuestra era. No solamente fue imposible sino que la inequidad, la pobreza absoluta, la pobreza extrema se ha empeorado con respecto a los años anteriores de la fecha citada, aunque, en términos de economía global, cuesta cada vez más producir alimentos sanos, sin que se haga uso de las semillas modificadas que el ser humano aún no ha desarrollado la capacidad de procesarlas fisiológicamente, frente a la llamada mega agricultura donde la premisa versa: entre más producen más dinero ganan, eso sí, de acuerdo a la oferta y la demanda.
Los alimentos son un instrumento comercial, un renglón en la medida que cotiza el mercado de alimentos. Si el ser humano no consume alimentos, lo suficientemente nutritivos, entra en un cuadro de anemia carencial. Cerca de 800 millones de seres humanos sufren de malnutrición, muchos de ellos en hambrunas generalizadas; según la FAO, los seres humanos de occidente consumen un promedio de 2 mil 800 calorías al día, de las cuales muchas provienen de lo que se ha llamado “alimentos basura”.
La carencia de glóbulos rojos a causa de varias posibilidades o carencias de micronutrientes nos va a indicar el tipo de carencia, precisamente las que ocurren por deficiencia de hierro, ácido fólico y vitamina B12. En todo caso, “…la anemia carencial es una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos le suministran el oxígeno a los tejidos corporales”. (The National Heart, Lung and Blood Institute, 2012).
Podemos decir que en el cuerpo humano hay varias partes que producen glóbulos rojos, aunque la mayoría de ellos vienen de la médula ósea. Aquellos glóbulos rojos denominados “sanos” duran de 90 a 120 días, otras partes del cuerpo eliminan las células sanguíneas viejas. Los estudios demuestran que hay una hormona llamada eritropoyetina que se produce en los riñones, es la que le señala a la médula ósea que produzca más glóbulos rojos. El color rojo de la sangre corresponde a la hemoglobina, la que transporta el oxígeno dentro de los glóbulos rojos. La anemia será la falta de glóbulos rojos que llevan el oxígeno a todo el cuerpo.
Las vitaminas, minerales y nutrientes son necesarios para que el cuerpo produzca glóbulos rojos, tanto la vitamina B12, el hierro y el ácido fólico son los más importantes. Es posible que la deficiencia de estos nutrientes es a causa de “Cambios en el revestimiento del estómago o los intestinos que afectan la forma como se absorben los nutrientes (por ejemplo, la celiaquía). Alimentación incompleta, hemorragias, incluyendo periodos menstruales copiosos y de larga duración, úlceras, secuelas de procedimientos médicos practicados en el estómago e intestinos, ciertos fármacos alópatas son las causas principales de la anemia.
La anemia carencial se da principalmente en los pacientes con edad pediátrica y con menor frecuencia en pacientes adultos. La calidad de vida de los pacientes con anemia carencial se desmejora, eso lo citan estudios clínicos, los pacientes de cáncer que normalmente llegan a la anemia carencial a causa de la violencia de los fármacos que consumen. La curación de la anemia es un camino posible que mejora la calidad de vida de los pacientes de cáncer y con ello alarga la existencia.
La causa más común de esta dolencia es la ausencia de una dieta equilibrada, hay un faltante de ácido fólico, mismo que está presente en los vegetales verdes, el hígado de res (res sana que no la hayan sentenciado a consumir hormonas y antibióticos para que pese más) y la levadura.
El diagnóstico de la anemia carencial tiene como precedente a la OMS, quien señala, “…niveles de hemoglobina por debajo de 13 g/dl en el varón adulto, de 12 g/dl en la mujer adulta y de 11 g/dl en la mujer en estado de embarazo” se consideran anémicos.
Empecemos por administración de la suplencia por vía oral: aunque la literatura médica alópata de la OMS asegura que ningún alimento aporta la cantidad de hierro, ácido fólico y vitamina B12 adecuada para ser la solución en el tratamiento de la anemia carencial, una dieta adecuada, consistente en un estado mental óptimo, emocional, espiritual y energético son de gran ayuda en la cura y tratamiento de esta dolencia humana.
“El tratamiento de la anemia carencial debe estar orientado a la corrección de la causa de base y a la restauración del nivel normal de micronutrientes en el organismo”. (Cirujano General de los EEUU).
La vía oral por donde se ha de administrar el hierro podría ser, en todo caso, la vía más idónea, el compuesto a administrar serían las sales ferrosas, ya que son más solubles al presentar una mejor absorción intestinal. El mayor porcentaje de concentración de hierro lo tiene el fumarato ferroso, siendo el tracto gastrointestinal el lugar de la absorción, donde pasa al torrente y donde se liga a la transferrina que es la proteína con la responsabilidad del transporte hacia la médula ósea y se incorpora a las células progenitoras de la llamada línea eritroide.
La naturopatía, la medicina natural ve en la alimentación un derecho humano y un camino para tener una vida mejor. Consulte a su facilitador naturópata en caso que le diagnostiquen una anemia carencial. Recordemos que las mujeres son más propensas a esta dolencia, dadas las circunstancias que el periodo menstrual, el crecimiento en la adolescencia y el parto son factores de pérdida de glóbulos rojos.
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