“La sonrisa que envíes, vuelve a ti” (Proverbio hindú). Si la tensión del combate para encontrar la curación y la estabilidad es beneficioso en sí mismo, es igualmente importante para los que nos rodean. Una de las principales virtudes de bienestar es su dimensión comunicativa. En un mundo que se mueve y conectado constantemente, ante lo que aumenta la ansiedad y el sofoco, es importante hacer una pausa, para acercarse a lo que es verdaderamente importante para disfrutar de la armonía y la paz interior que también se beneficiará nuestro entorno. La progresión del malestar resultante de la frustración, obligaciones y tensiones generadas por la sociedad, hace que pongamos en riesgo nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Ya sea en la vida personal o profesional, una competitividad constante inevitablemente conduce a un desgaste diario. Consciente de sus limitaciones, y deseando hacer lo contrario de este escenario venenoso, el individuo investiga hoy en día lo que puede hacer en su vida diaria para apaciguar esta situación. Quiere llegar a a aumentar la fuerza, vitalidad y bienestar consigo mismo y con los demás.
Detox, un retorno a sí mismo para ganar bienestar
El cuidado de la vida, canalizar la energía, relajarse, eliminar pensamientos tóxicos, la actividad física, la meditación, etc. Hay mil y una “estrategias de desintoxicación positivos” para reunirse y llegar a un acuerdo con uno mismo. Abarcan temas como la alimentación (demasiado rica, grasa o platos dulces perturban el cuerpo y obligaran a trabajar más), el diseño y la decoración (limpieza y remodelación del habitat para hacerlo más agradable), deporte (Yoga, Qi gung), tratamiento y atención (terapia de relajación, acupuntura), etc. La desintoxicación no se limita a los órganos y sistemas, también es una nueva forma de vida que se integra perfectamente y fácilmente en la vida cotidiana. Ayuda a equilibrar el cuerpo, trabajando su buen humor, recuperar el brillo y la belleza para recuperar su energía natural, que disfrute de los beneficios de una vida moderna e intensa. Se puede practicar en cualquier lugar, en cualquier momento, con el fin de seguir apuntando hacia el bienestar. La desintoxicación pide un descanso con el fin de centrarse en lo esencial y lejos de preocupaciones, nocivas y cuestiones superficiales. Es la oportunidad de recuperar la calma, la eficiencia y el rendimiento. Bienestar para hacerlo mejor.
La desintoxicación: un bienestar de colaboración
“La Organización Mundial de la Salud predice que para el 2020 la depresión será la segunda causa principal de muerte en el mundo, que afecta a casi uno de cada tres adultos (1)”
Conocerse y hacerse el bien, que también es hacer el bien a los demás. Al estar relajado y sonriente, emite vibraciones positivas que pueden producir una verdadera bocanada de aire fresco con el entorno. Si “El infierno son los otros” la desintoxicación pone unificar y unirse en torno a valores, comportamientos y patrones más equilibradas para mejorar el rendimiento y el bienestar, también para compartir estos beneficios. Al traer la calma y la tranquilidad, ayuda a entender y a tener una vida más optimista. Desconectar para conectar mejor, volver a la mejor acción, combate el estrés y el de los demás: la desintoxicación es comunicativa. Se hace indispensable y ofrece la perspectiva necesaria para beneficiarse de nuevo de la sabiduría, los recursos y la energía vital. Su enfoque simple, que puede caber fácilmente en cualquier ritmo diario, produce enganche. La eliminación de contaminantes en sí también está haciendolo inconscientemente a otras personas. La desintoxicación alivia e incluso se convierte en una regla de vida, más ligero, lo que le permite escuchar, y por lo tanto saber cómo vivir mejor y sabe vivir.
(1) Organización Mundial de la Salud. Salud Mental – La depresión, la OMS. [Consultado el 30 de junio 2010]. www.who.int
Thomas Uhl es Naturópata y fundador del Centro de Salud La Pensée Sauvage.
Fuente: Grazia