La Junta directiva de ATA ha aprobado el documento bajo el nombre “Solucionar la vida a los autónomos” que recoge las propuestas electorales que a favor de los autónomos la Federación considera que los partidos políticos deberían añadir a sus programas electorales para más tarde llevarlas a la práctica tras las elecciones del 20 de diciembre.
Dichas medidas se articulan en 4 ejes o líneas de actuación: Fomento, Consolidación, No discriminación y Diálogo.
En las políticas de Fomento del trabajo autónomo y del emprendimiento, ATA considera que lo lógico es que “se incida en aquello que funciona”. Por ello, propone extender el periodo de la tarifa plana de 50 euros de 6 meses a un año y que se amplíe a los autónomos societarios. De la misma forma, considera que aquellos autónomos que se hayan acogido al procedimiento de segunda oportunidad, puedan reemprender bajo dicha tarifa y beneficiarse de todas las medidas de ayuda y apoyo al emprendimiento.
En cuanto al eje de consolidación, la Federación lo plantea como una de las líneas prioritarias en los próximos cuatro años para la creación de empleo, pues de lo que se trata ahora es de “afianzar todas aquellas iniciativas que han emergido durante la crisis y recompensar los esfuerzos de los que han sobrevivido a la misma”.
“No podemos permitir perder de nuevo el tejido empresarial que se ha mantenido y que hemos recuperado durante la crisis. Hay que consolidar a los empleadores para consolidar la creación de empleo. Apoyar a los autónomos en creer en el crecimiento de España. Creamos uno de cada cuatro empleos”, ha declarado el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Entre las medidas de consolidación, la organización considera que ahora hay margen para bajar aún más los impuestos y que sería esencial reducir el IVA a aquellos artistas, entre otros como los peluqueros, que vieron cómo este impuesto aumentaba en 13 puntos porcentuales. De la misma forma, ATA cree que la Agencia Tributaría debería revisar los criterios de gastos deducibles para autónomos, en base a la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que reconoce como gastos deducibles, el agua y la electricidad cuando el trabajo se realiza desde el propio domicilio del autónomo.
En cuanto a la Seguridad Social, la Federación considera excesivo el recargo de un 20% por retraso en el pago de las cotizaciones y propone que sea progresivo y penalice la reincidencia. Así en el primer retraso el recargo será del 5%, en el segundo del 10% y a partir del tercero del 20%.
En consonancia con las recomendaciones del Pacto de Toledo, España debe avanzar en la posibilidad de que los autónomos coticen por los rendimientos netos que reciben, que se cotice por lo que se trabaja. Para ello se hace fundamental establecer una base mínima similar al salario mínimo interprofesional. Así todo aquel autónomo persona física cuyo rendimiento este por debajo del SMI estará exento de cotizar aunque sí esté obligado a tributar. La propuesta incluye establecer cinco tramos de cotización: una mínima y tres intermedias a la máxima para que los autónomos tengan una cotización adecuada a los rendimientos netos, manteniendo eso sí la voluntariedad para que aquellos que quieran cotizar por encima de sus rendimientos netos puedan hacerlo. También solicita que las altas y bajas al RETA que se producen cierto día de un mes, no conlleven pagar el mes completo de cotización. De la misma forma, considera que poder cambiar la base de cotización trimestralmente para adaptarla a los ingresos e incluso poder abonar las cotizaciones trimestralmente en vez de mensualmente como ahora, sería un gran primer paso hacia la necesaria progresividad del RETA y a la proporcionalidad de cuotas a ingresos.
“Consolidar también significa eliminar trabas y amenazas”, según el presidente de ATA. Así, la organización de autónomos reclama “tolerancia cero con la morosidad” y establecer un 20% de recargo automático, no negociable, para cualquier factura que se pague fuera del plazo legal establecido, sea el pagador una administración o una empresa. Proponemos que las administraciones públicas exijan obligatoriamente un certificado de pago efectivo a toda la cadena de subcontratación por parte de la contrata en los casos de contratación pública.
Un buzón anónimo de denuncia de la morosidad y un cuerpo de inspección en Hacienda para combatirla, son las otras medidas que propone para que “no pagar al autónomo y a la PYME deje de ser una técnica de financiarse sin coste para tener caja”.
La economía sumergida es otra de las grandes lacras que identifica ATA y propone aplicar deducciones a las familias por gastos sanitarios, educativos y en rehabilitación, para desincentivar la demanda y que se pidan las facturas y además, que en el buzón anónimo de Hacienda también puedan denunciarse el fraude fiscal y prácticas de competencia desleal.
En cuanto al Eje de “no discriminación”, ATA reclama que el hecho de ser autónomo persona física no puede seguir siendo sinónimo de discriminación en protección social, en el acceso a la financiación y en el “fracaso”. No puede haber “parados de primera” y “parados de segunda”. Lo lógico es que al autónomo que, tras fracasar, se le agote la prestación por cese de actividad, se le ayude con 426 euros, al menos durante 6 meses. Otra de las reivindicaciones, consiste en que se considere el abono de la pensión de jubilación a los autónomos desde el día siguiente a que alcance la edad legal de jubilación, una vez reconocida la prestación, como sucede con los asalariados. Actualmente se les empieza a abonar al mes siguiente del reconocimiento y no de forma retroactiva en base al día en el que el autónomo alcanza la edad requerida, como sí sucede para los trabajadores asalariados. Es decir, que si el autónomo cumple la edad legal de jubilación el 3 de julio y la solicita, y se la reconocen el 25 de julio que no empiecen a pagarle que se le pague la pensión correspondiente a julio y no sólo la de agosto.
Ni en el acceso a la financiación, ni en los procesos de segunda oportunidad, se han contemplado soluciones reales y eficaces para los autónomos. Un mayor papel de las SGR y la inclusión de créditos públicos en los mecanismos de segunda oportunidad, son algunas medidas que podrían solucionar estos errores derivados de no escuchar a los autónomos.
Y es en ese sentido, en el que ATA basa su principal reivindicación, “cuando se nos ha escuchado, ha funcionado, sólo hay que ver el impacto de medidas como la tarifa plana, los planes de pago a proveedores, o el buzón del fraude”, subraya Amor.
Tal y como se ha demostrado durante la crisis, “a España le va bien cuando a los autónomos les va bien” afirma el presidente de ATA, Lorenzo Amor, y es que “solucionar la vida a los autónomos es una de las mejoras formas de promover la creación de empleo” y que “la mejor política para autónomos es que se nos dé voz propia y participación en el diseño de la misma”.
“El diálogo social no puede seguir siendo un monopolio de siglas. Anacrónicamente el lugar de los autónomos en el diálogo social se está ganando antes en Europa que dentro de nuestro propio país”, concluye Lorenzo Amor.