Nuestra profesión, la Naturopatía, es tan antigua como la propia humanidad, que siempre ha utilizado remedios naturales para su salud. Desde entonces y durante siglos, nos hemos ido adaptando a los cambiantes contextos sociales hasta que hace algo más de un siglo iniciamos un largo y dificultoso camino de profesionalización, que todavía no ha culminado con el reconocimiento que nuestra profesión, la Naturopatía, se merece por derecho propio.

La práctica Naturopática no se ha limitado al simple ejercicio de una actividad, también ha realizado una reflexión sistemática sobre sí misma, sobre sus necesidades, su organización profesional. Ha desarrollado no solo técnicas Naturopática aplicadas, sino también un conjunto de conocimientos teóricos correspondientes a su actividad, al qué y al cómo de su ejercicio profesional Naturopático. Los conocimientos Naturopáticos no son parciales, puntuales y fragmentarios, sino que la Naturopatía cuenta con suficientes teorías sobre sí misma, su quehacer, su objeto, su tecnología, su praxiología.

El esfuerzo realizado por los profesionales Naturópatas para adecuarse a las nuevas y exigentes demandas de la sociedad, debe tener como respuesta soluciones efectivas a los problemas y dificultades con los que a diario se enfrentan los profesionales Naturópatas. De esta manera, entre los objetivos de la Organización Colegial Naturopática se encuentra seguir avanzando en el incremento de puestos de trabajo de calidad y en la erradicación del empleo precario, ya que esta situación de precariedad afecta negativamente al Servicio Profesional de Naturopatía.