La Naturopatía contemporánea se contempla y ejerce desde un punto de
vista reflexivo y con una elevada responsabilidad al mismo tiempo que se
intenta consensuar una terminología adecuada (y unificada con unos
criterios comunes) para evitar la utilización de distintos lenguajes.
Este lenguaje común permite el manejo de las mismas realidades
científicas, académicas, profesionales y corporativas, a la vez que
facilita la búsqueda de pruebas científicas para basar nuestra práctica
profesional en coherencia con la evolución del conocimiento.
Y
este punto. el de la nomenclatura, es un punto candente en muchos
debates debido a la fragilidad de nuestra identidad profesional, no
porque no esté bien definida, si no por lo mucho que han contribuido las
escuelas de formación y los propios Naturópatas a que se diluya en
exceso.
El marco teórico o conceptual de la Naturopatía es el armazón que
encuadra y delimita la existencia de la praxis profesional Naturopática.
Trata de servir de guía para la práctica profesional Naturopática en la
función asistencial, docente, administrativa e investigadora. La
Naturopatía como área de conocimiento se va conformando, al igual que
otras disciplinas, por una serie de procesos tanto científicos,
académicos, sociales, económicos…etc. . Por lo que tenemos que seguir
enfatizando que: “La Naturopatía es una ciencia, una ciencia de la salud
como las demás, con su epistemología, metodología, tecnología,
praxiologia y ontología; por tanto no es un saber exclusivamente
empírico. La Naturopatía es un dominio racional y disciplinable, con
pretensión científica; tiene una dimensión científico – filosófica
(fundamental), una dimensión tecnológica (mediadora) y una dimensión
praxiológica (aplicativa)
Los conceptos que definen a la Ciencia y Profesión
Naturopática los dejo bien definido Benedict Lust, a principios del
siglo XX, conceptos y modelos conceptuales que se han ido desarrollando
durante la historia reciente de la Naturopatía. Pero desde nuestros
orígenes nos han llamado de diversas maneras en su mayoría son erróneas
(medicina natural, terapia natural, medicina complementaria…..), puede
ser por ignorancia y otras porque simplemente desconocen lo que somos o
por querer desprestigiarnos y esto lamentablemente ha continuado hasta
el día de hoy y para que estos errores de denominación dejen paso a la
claridad conceptual de la Naturopatía, es importante que desde nosotros
conozcamos realmente qué somos, para poder dar estos conocimientos hacia
los demás.