La Organización Colegial Naturopatica recuerda la vida y obra de Josef Angerer, Naturópata alemán, en el aniversario de su fallecimiento acontecido tal día como hoy 18 de febrero de 1994, mencionando la importante aportación al Corpus Naturopaticum en sus estudios realizados en el campo de la Semiología Naturopática iridológica.
Josef Angerer nació el 26 de junio de 1907 en Passau. Considerado una de las figuras más importantes en la historia de la iridología.
Después de graduarse en Teologia en Munich, participó como sanitario en la segunda guerra mundial. Después de la guerra, volvió como un joven capellán católico y contacto con Rudolf Schnabel, interesándose por los fundamentos de la iridologia, adquirió la formación y los conocimientos para seguir avanzando y profundizando en la iridologia
Comenzó a practicar la Naturopatía, y como le ocurrió anteriormente a Sebastián Kneipp y al Pastor Emanuel Felke, fueron tan numerosos aquellos que buscaban tratamientos naturales para sus problemas de salud que se dedico por completo a la actividad de Naturópata.
Después se traslado a Munich, ejerciendo alli durante décadas con gran exito la práctica Naturopática, con enfoque especial en la iridologia, la herbologia, la homeopatía, la quirpraxia y la terapia neural.
Como profesor ha enseñado la iridologia científica en el Heilpraktikerschule de la Asociación Nacional de Baviera. Más tarde fue presidente de la antigua “Deutschen Heilpraktikerschaft”, ahora “Fachverband Deutscher Heilpraktiker”.
En 1953 publicó su obra fundamental “Handbuch der Augendiagnostikr”. Además dela enseñanza también realizó numerosas conferencias que le fueron afianzando como destacado Naturópata.
En 1973, se publica el primero de los seis volúmenes de su obra “Fenomenología Oftalmostrópica – Ophtalmotrope Phänomenologie” en la que él y sus estudiantes continúan con las investigaciones y el conocimiento de las interpretaciones de la semiología irídica.
Uno de sus principales logros es que fue más allá de la semiología irídica, le dio también importancia semiológica a la pupila, a la esclerótica y al ojo en su conjunto. Su preocupación principal estaba dirigida a proporcionar un gran foro para la fenomenología oftalmostrópica en Múnich.
Josef Angerer murió después de una vida plena, a la edad de 87 años el 18 de febrero de 1994. El conjunto de su legado continúa hasta nuestros días. Sus ideas y sugerencias siguen vigentes entre sus alumnos y los profesionales Naturópatas comprometidos con su trabajo.