La Naturopatía como disciplina científica y como profesión se ve inmersa
en el acelerado desarrollo de la sociedad en todos sus ámbitos,
debiendo ajustarse para responder con calidad e integralidad a las
nuevas necesidades de salud, bienestar y calidad de vida de los usuarios
y de la sociedad, y adaptarse al mismo tiempo a un mundo laboral
progresivamente más competitivo.
A veces podemos pensar que eso de la investigación Naturopática es solo para unos pocos, pero esta idea tenemos que desecharla. Es cierto que no todos los Profesionales Naturópatas ni tienen la capacidad ni quieren dedicarse a la investigación de base, pero los Profesionales Naturópatas si tenemos que hacernos interrogantes y buscar respuestas a nuestras preguntas.
La utilización de la investigación permite obtener información y generar conocimientos propios, necesarios para tomar decisiones y resolver problemas de la práctica Naturopática; siendo el medio para responder a ésta y al mismo tiempo hacer visible el carácter humanista y autónomo del Profesional Naturópata. Es a través de la investigación que el conocimiento Naturopático puede ser depurado al punto de atender con calidad las crecientes y cambiantes necesidades de atención en salud presentadas por las personas que quieren y utilizan los Servicios Profesionales de Naturopatía.
El continuo avance de los conocimientos, el acelerado desarrollo científico y tecnológico, la globalización, las exigencias institucionales e interculturales, la comunicación por redes sociales en Internet, entre otras variables, obliga a los integrantes de la sociedad y a los profesionales Naturópatas a actualizarse permanentemente, y más aún, a quienes tienen la responsabilidad de formar a las nuevas generaciones de profesionales de la Naturopatía; recursos humanos que deben poseer los conocimientos y las competencias necesarias para comprender las reales necesidades de los usuarios de los Servicios Profesionales de Naturopatía, y dar cuenta de las exigencias que se les imponen en el mundo laboral.