Hace nueve años, a Carlos de Vilanova unas setas en conserva en mal estado a punto estuvieron de costarle la vida. «A causa de aquella intoxicación adelgacé 13 kilos en un mes, no podía digerir nada y me encontraba fatal», explica este enfermero y experto en naturopatía de Santiago pero afincado en Narón desde hace ya más de una década. El caso es que De Vilanova se puso a investigar y dio con un método de limpieza del hígado que le dejó como nuevo. A raíz de aquel suceso publicó un blog y un libro sobre la limpieza hepática que fue todo un éxito. Ahora regresa al mercado editorial con La dieta de los batidos verdes crudos, que mañana presenta en la Librería Day de Narón con una degustación incluida, para que todo el mundo pueda saborear estos brebajes revitalizantes, también conocidos en los países anglosajones como smoothies.
-En su libro dice que, como ocurre con los coches, para que el organismo funcione bien hay que limpiar sus filtros y aportarle gasolina de calidad. ¿Eso se consigue con los batidos verdes crudos?
-Así es. Los batidos verdes crudos son el mejor combustible para el cuerpo, pero también la mejor esponja, ya que poseen mucha fibra y esta actúa como un estropajo sobre las paredes del colon, limpiando los desechos, corrigiendo el estreñimiento y mejorando el sustrato de la flora bacteriana benéfica. Además, impiden la aparición de divertículos en el colon, que pueden dar lugar a patologías graves.
-A estas alturas nadie duda de los beneficios de las verduras, pero en su libro usted las recomienda batidas y crudas. ¿Por qué?
-Por las enzimas, que son unos componentes fundamentales de los alimentos, que hacen posible las reacciones orgánicas que se producen en el cuerpo. Hasta para respirar las necesitamos. Lo que ocurre es que al cocer las verduras a más de 45 grados, las enzimas se pierdan y entonces lo que nos quedan son alimentos muertos, que podrán tener proteínas, fibra o vitaminas, pero que carecen de ese elemento fundamental y vitalizante que son las enzimas. Los batidos verdes crudos son muy ricas en ellas y, además, poseen clorofila, que es capaz de regenerar la sangre.
-¿Y lo de batidas?
-Pues porque es una forma muy fácil y rápida de preparar las verduras crudas. Además, los batidos son muy cómodos, porque son portátiles y te los puedes llevar al trabajo y tomar como aperitivo en vez de café o bollería industrial. Sacian mucho y, al mismo tiempo, cuidan tu salud.
-¿Pero están ricos?
-Los batidos se hacen con las hojas de las verduras, pero algunas tiene un sabor muy amargo y por eso en el libro proponemos mezclarlas de fres formas: con frutas dulces, con frutas ácidas o con hortalizas como zanahorias y remolocha. Las espinacas son una buena base, pero también se puede utilizar acelgas, col rizada… O la hierba de trigo, es un superalimento con mucha clorofila y más calcio que la leche. Uno de mis batidos preferidos es el de espinacas y zanahorias, que es una bomba para la salud. Como yo digo siempre, la naturaleza es la máxima tecnología para la salud, porque no hay laboratorio capaz de imitar los componentes beneficiosos para el organismo que existen en ella.
Fuente: La Voz de Galicia