Entender la práctica profesional Naturopàtica no es posible desde posiciones que compartan las limitaciones de la visión fragmentaria y reduccionista de la realidad. No se trata de sustituir una mirada parcializada e incompleta por otra igualmente mutilada pero de sentido opuesto.
La Naturopatía no es…, ni la alternativa de…, ni lo natural de….; La Naturopatía pone en el centro de atención al ser humano, en todas sus dimensiones, desplazando así los fundamentos de su ejercicio de lo “terapéutico (terapias naturales, alternativas, complementarias, bioterapias y otras jergas parecidas)” a lo humano. La Naturopatía, evidentemente, no puede vaciarse de contenidos biológicos ni tampoco puede privarse de los aportes de la tecnología Naturopática como instrumento de su accionar. Se trata de dotar de una nueva racionalidad a la utilización inteligente de los numerosos recursos de que dispone la Naturopatía en su praxis profesional.
Desde esta perspectiva, para la epistemología Naturopática, la disminución del nivel óptimo de salud (coeficiente de vitalidad) corresponde a la producción de nuevas normas de ajuste entre el organismo y el medio. (Respuesta Adaptativa de Salud – RAS). En la biohigiografia de una persona, lo que ahora significa una condición de normalidad (Nivel Optimo de Salud), mañana puede caracterizarse como un estado de pérdida temporal o progresiva del nivel optimo de salud (RAS). Por tanto, la intervención Naturopática se basa más en las características que atribuyen cualidades a una determinada condición de salud, que en los aspectos meramente cuantitativos que marcan la diferencia entre el estado de salud normal y la pérdida temporal o progresiva de salud.
Por tanto la disminución o pérdida temporal o progresiva del nivel optimo de salud pone en marcha los mecanismo homeostáticos para volver a recuperar el nivel optimo de salud, esa Respuesta Adaptativa de Salud tiene como objetivo normalizar el estado de salud. Así pues, si la respuesta de normalización o RAS es global, quiere decir que es la persona en su conjunto (individuo – sociedad – naturaleza) el que responde a esta condición de normalización, y no es un órgano concreto o un sistema orgánico, sino la persona en su conjunto la que pierde el nivel óptimo de salud y son los mecanismos adaptativos de la respuesta higiológica los que se ponen en marcha con una finalidad constructivista.