“Cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; cuando son ciertas, no se refieren a la realidad.” Albert Einstein (1879-1955).
Paul Karl Feyerabend (Viena, 13 de enero de 1924 – Zúrich, 11 de febrero de 1994) fue un filósofo de la ciencia que a lo largo de su vida experimentó una evolución constante en su pensamiento (popperiano, antirracionalista, empirista, antiempirista, antipositivista y relativista), siempre con un alto grado de anarquismo y sentido crítico que lo llevaron a postular el anarquismo epistemológico. Es uno de los dos autores de la tesis de la inconmensurabilidad.
El anarquismo epistemológico es una teoría epistemológica, que sostiene que no hay reglas metodológicas útiles o libres de excepciones, que rijan el progreso de la ciencia o del desarrollo de los conocimientos. Se sostiene la idea de que la ciencia que funciona de acuerdo con normas fijas y universales no es realista, sino perniciosa y perjudicial para la ciencia en sí. Su propuesta es una epistemología abierta, a manera de una serie de herramientas de investigación científica adaptables a cada contexto pero no postuladas como leyes inamovibles.
Nada es estático, la ciencia sigue avanzando, es por ello que la ciencia Naturopática tiene la necesidad de realizar una revisión de cada pilar para afianzar conocimientos.
El uso del término anarquismo en el nombre refleja la prescripción del pluralismo metodológico de la teoría; tal como el pretendido método científico no tiene el monopolio de la verdad o de la obtención de resultados útiles, el enfoque pragmático es una actitud de “todo vale” dadaísta hacia las metodologías.
La teoría se basa en la observación de que no existe un método científico de identificación único que sea coherente con las prácticas del paradigma del progreso científico – la revolución científica. Se trata de una crítica radical de la historiografía racionalista y empirista que tienden a representar a los héroes de la revolución científica como escrupulosos investigadores que dependen de la investigación empírica. Mientras en la realidad muchas veces, como expone fue el caso de Galileo, se basan más en la retórica, la propaganda y la epistemológica trucada para apoyar sus doctrinas, y que los criterios estéticos, caprichos personales y los factores sociales son mucho más frecuentes que lo que la historiografía dominante permite.
Las leyes de la ciencia como las que postula la física aristotélica o la de Newton son regularmente demostrado no sólo a nivel local ser incorrecta, sino totalmente falso, basándose en suposiciones acerca de las entidades inexistentes. Que el movimiento de Newton a la física aristotélica a la teoría de la relatividad de Einstein es un paradigma del progreso científico y, sin embargo, que cada una a su vez se ha demostrado falsa ilustra para el anarquista epistemológico que las teorías científicas no corresponden a la “verdad”, sino que debe evaluarse su conveniencia en otros motivos. Feyerabend trazó una comparación entre la manera en que un paradigma científico o reemplazó o triunfó sobre otro, y de la mitología comparativa, en la que los elementos de un mito se adaptan a un nuevo y triunfal sucesor. Feyerabend sostuvo, con Imre Lakatos quien identificó como un compañero anarquista epistemológico, que el problema de demarcación de distinguir por razones objetivas la ciencia de la pseudociencia es irresoluble y, por lo tanto fatal para la idea de la ciencia de acuerdo a un correr fijo y universal de normas.
Además, Feyerabend sostuvo que decidir entre las tendencias científicas en competencia se ve complicada por la inconmensurabilidad de las teorías científicas. Inconmensurabilidad significa que las teorías científicas no pueden conciliarse o sintetizarse porque la interpretación y la práctica de la ciencia siempre es informada por los supuestos teóricos, lo que lleva a los partidarios de las teorías que compiten a usar diferentes términos, perdiéndose en diversos juegos lingüísticos y, por tanto, hablándose unos a otros sin realmente comunicarse. Esto para Feyerabend es otra razón por la que la idea de la ciencia como procedimiento de acuerdo a universales, las leyes fijas son a la vez históricamente inexactas y prescriptivamente inútiles.
Bibliografía:
- Feyerabend, Paul (1978). La Ciencia en una Sociedad Libre (en Español). México: siglo veintiuno editores, S.A. de C.V. ISBN 9789682314728.