Existe un consenso en considerar esta característica como la más distintiva del conocimiento científico.
La ciencia no es un conjunto de informaciones sin conexión, sino es un sistema de ideas interconectadas y lógicas, y todo sistema de ideas es un conjunto básico de hipótesis peculiares y que procura adecuarse a determinada clase de hecho.
El carácter sistemático del conocimiento científico se encuentra precisamente en el hecho del que es fundado, ordenado y coherente, y éstas características es lo que lo hace racional, y la racionalidad hace que el conocimiento científico se efectúe no sólo por la acumulación gradual de resultados, sino también por las revoluciones. Entendemos por revoluciones científicas no los descubrimientos de nuevos hechos aislados, sino la sustitución de hipótesis por nuevos axiomas.
Un conocimiento aislado, incluso una generalización, si se dan sin ninguna conexión de fundamentacion, no pueden tomarse como científicos. “No todo el que posee conocimiento de algún dominio del saber posee ciencia de el, sino solamente aquel que ha penetrado sistemáticamente (Bochenski, 1981) y que además de los detalles, conoce las conexiones de los contenidos”. Objetivamente, además, la ciencia es corpus sistémico de proposiciones objetivas.
El conocimiento científico tiene su más alta expresión en relación con su estructura o sistema (Sidman, 1978; Foulquie 1976; Wolman 1975; Kerlinger, 1975…).
El concepto de sistematicidad en el trabajo científico, se refiere a la forma ordenada de como debe avanzar el proceso investigativo, conforme a un plan previamente concebido.
El termino sistematicidad se deriva del vocablo, sistema, el cual se define dentro del contexto de la Teoría general de sistema, como un “conjunto de partes o elementos que interactúan entre sí y con el medio (externo) para alcanzar un fin”.
La sistematicidad en el trabajo científico utiliza las dos acepciones anteriores. Por una parte, en el sentido de que la investigación debe avanzar “paso a paso”, con un método para construir su cuerpo explicativo, y por la otra, que el producto que se obtiene es un sistema de observaciones y argumentaciones íntimamente relacionadas entre sí, (sistema deductivo) para dar cuenta con un alto grado de fiabilidad, de un hecho o fenómeno.
El aspecto sistemático de la investigación se hace evidente, cuando se mantiene una estructura lógica en el razonamiento y la observación a lo largo de todo el trabajo. Sin embargo, la sistematicidad es más un elemento metodológico de la ciencia que una categoría lógica, como son las proposiciones, los axiomas, las negaciones, las disyunciones, etc.
Las afirmaciones de la ciencia no forman un conjunto inconexo de proposiciones, sino un sistema de enunciados vinculados entre sí por relaciones lógicas. El hecho de que el conocimiento científico sea sistemático es lo que le da carácter de racionalidad, esto es, de conocimiento ordenado, inteligible, fundado y coherente.
En la Naturopatía hemos realizado un gran esfuerzo de sistematización científica. Un conocimiento disperso, aislado, obtenido por vías de naturaleza diversa, obtenidos en muchos casos sin un modelo científico, muestra una frontera un poco precientifica aun. La Ciencia Naturopática continua avanzando en su proceso de sistematización dentro del marco de las Ciencias de la Salud
En la práctica Naturopática, por razones utilitaristas y pragmáticas, todavía se aplican generalizaciones aisladas, al buscar un resultado inmediato, ocasionando con bastante frecuencia deterioros en zonas de salud muy valiosa de la personalidad humana. Aunque el proceso de sistematización de la Naturopatía haya comenzado a partir de los años 50, no es sino en los últimos treinta años cuando se esta dando un fuerte proceso de sistematización, con la elaboración de modelos conceptúales que están dando soporte identitario a la Naturopatía.
El proceso de sistematización ha estado ligado al desarrollo de la metodología científica. En los últimos años, el uso más frecuente de la sistematización está ligado básicamente a dos ámbitos:
·La sistematización de información: ordenamiento y clasificación -bajo determinados criterios, relaciones y categorías- de todo tipo de datos. Por ejemplo, la creación de bases de datos
·La sistematización de experiencias: las experiencias son vistas como procesos desarrollados por diferentes actores en un período determinado de tiempo, envueltas en un contexto económico y social, en una institución determinada.
La sistematicidad es ideal de racionalidad que intenta apuntalar la unidad de la realidad humana, social y natural.
En definitiva, el proceso de sistematización se conceptualiza como una forma de documentar los conocimientos, experiencias, productos, entre otros, de una manera ordenada, fundamentada, transmisible y adecuada a las condiciones de trabajo y capacidades particulares de quienes están involucrados en su lectura, con el fin de mejorar de manera continua la práctica. Ayuda a no partir de cero, a no repetir errores y a no tener que dedicar espacios en reaprender, en lugar de innovar.
- Arias, Fidias (1997). El proceso de investigación. Introducción a la metodología científica (6ª ed., 2012). Caracas, Venezuela. Editorial Episteme.
- Cáceres, R. Á. (1996). El método científico en las ciencias de la salud. Ediciones Díaz de Santos.
- Hernández Sampieri, Roberto; Fernández Collado, Carlos y Baptista Lucio, Pilar (1991).
- Kedrov, M.B.; Spirkin, A. (1968). La ciencia. Editorial
Grijalbo. México. - Metodología de la investigación (2ª ed., 2001). México D.F., México. McGraw-Hill
- Morles, V. (1975). Planeamiento y análisis de investigaciones. Caracas: El Dorado
- Popper Karl R. La lógica de la investigación científica. Barcelona. Edit. Círculo de
Lectores. 1995 - Tamayo T., Mario (1987). El Proceso de la Investigación Científica (3ª ed., 1999). México D.F., México. Limusa.