5 plantas para frenar un resfriado; por Marta Rodríguez, Naturópata

Malestar general, dolor de garganta, tos, mocos y congestión nasal son síntomas que aparecen durante el proceso catarral.

Cuando nos rondan los primeros virus de resfriado podemos acogernos a algunas plantas antiinfecciosas, inmunológicas, expectorantes, antiinflamatorias, astringentes, mucolíticas, analgésicas y febrífugas para fortalecer las vías respiratorias altas.

Para ello he escogido cinco plantas que reúnen estas acciones:

Flores de Saúco: La ESCOP y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueban el uso tradicional de la flor de saúco para el tratamiento de los síntomas del resfriado común.

Gracias a sus flavonoides aporta propiedades antioxidantes e inmunológicas. Podemos tomarla en forma de infusión, extracto líquido o cápsulas.

Equinácea: Según Fitoterapia.net “Existen varios estudios clínicos y metaanálisis que demuestran la eficacia de los preparados de equinácea especialmente en la prevención y el tratamiento de enfermedades infecciosas de origen vírico (principalmente resfriado común y gripe), con la ventaja adicional de su excelente tolerabilidad”.

En el mercado existen distintos preparados, aunque también podemos encontrarla en forma de infusión y extracto.

Tomillo: Aunque es una de las hierbas aromáticas más conocidas por su uso culinario, también es conocida por sus propiedades medicinales.

Gran antiséptico, expectorante, antitusivo y estimulante del sistema inmunológico.

Llantén: La Agencia Europea del Medicamento avala su propiedad demulcente, gracias a los mucílagos que contiene, para proteger la mucosa del sistema respiratorio. Además, es antitusiva, antiinflamatoria, antibiótica y antialérgica.

Hinojo: Muy usado a nivel digestivo por su acción carminativa, también es válido como expectorante, antiinflamatorio y antiséptico.

Las plantas, aunque son naturales y no suelen tener efectos adversos, no son sinónimo de inocuidad en todos los casos. Hay que tener en cuenta que algunos principios activos son potentes y otros incluso pueden llegar a ser tóxicos, por lo que es aconsejable pedir siempre consejo profesional antes de tomarlas; sobre todo en caso de alergia, embarazo y/o niños.

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