El pelo, es signo de bienestar, de salud y belleza. Está formado principalmente por queratina, una proteína de estructura fibrosa muy rica en azufre.
En Medicina Tradicional China, es la manifestación externa del Riñón y de la Sangre. Si la sangre es nutricionalmente rica, el cabello es espeso, brillante y mantiene su color. Si la sangre es deficiente por falta de nutrientes, o existen obstrucciones que impiden el adecuado flujo del Qi y la Sangre en el cuero cabelludo, el pelo se marchita.
Nuestro pelo se halla en constante renovación y es muy sensible a las carencias nutricionales, además su debilitamiento y caída se relacionan con factores de tipo hormonal, estrés físico y mental, anemia, descamaciones cutáneas y conflictos emocionales, éstos últimos requieren un abordaje individual debido a la implicación de las emociones intensas y prolongadas sobre el Sistema Nervioso y el Sistema endocrino.
Como el cuero cabelludo es la continuación de nuestra piel, necesitamos darle los mismos cuidados: hidratación, nutrición y elasticidad. Por ello, es importante elegir productos que combinen extractos de plantas, aceites esenciales y otros compuestos naturales puros presentes en champús con garantía ecológica.
Tampoco deben faltar nutrientes tan importante como las vitaminas del complejo B, especialmente la biotina y los aportes de ácidos grasos esenciales. De esta forma, la alimentación no sólo interviene en mejorar el aspecto de nuestro pelo, también en su ciclo de crecimiento y fortalecimiento.
Aquí van algunas recomendaciones:
El hierro es fundamental en el mantenimiento de la integridad de pelo, su deficiencia puede manifestarte en una debilidad y pérdida del cabello. Favorece su absorción la vitamina C y el consumo de proteínas de origen animal por su contenido en hierro hemo, al contrario del hierro no hemo, presente en los alimentos de origen vegetal de menor biodisponibilidad.
El déficit de biotina o vitamina B8 se ha relacionado con ciertas alopecias. Su aporte contribuye al crecimiento del cabello. Esta vitamina hidrosoluble la encontramos en muchos alimentos de origen animal y vegetal: vísceras, carnes, yema de huevo, quesos, leche y pescado. Los veganos la pueden encontrar en levadura de cerveza, cereales integrales y sus derivados, los hongos, la cebada, las nueces, la soja, los guisantes y garbanzos y algunas frutas. La flora intestinal es capaz de sintetizar gran cantidad de biotina, siempre y cuando esté en buen estado.
Azufre, este oligoelemento tan importante para nuestro organismo es componente principal de la queratina, sustancia proteica de la piel, uñas y pelo. Podemos encontrarlo en multitud de alimentos de origen animal y vegetal. Entre las verduras más ricas en azufre se encuentran el grupo de las crucíferas: rábano picante, berros, las coles y el brócoli. Dentro de las hortalizas, destacan por su riqueza en azufre el pepino, las espinacas y las cebollas. Entre las legumbres, destaca la soja.
Los ácidos grasos omega 3 con múltiples efectos beneficiosos para nuestro organismo, nos ayudarán en el cabello seco y quebradizo, la caspa o el eczema del cuero cabelludo, todos ellas, afecciones que pueden conducir a la pérdida del cabello. Las principales fuentes naturales de estos lípidos tan importantes son: pescados grasos azules, semillas y aceites vegetales de lino, soja y germen de trigo, frutos secos como las nueces, avellanas y pipas de calabaza.
Un cabello sano empieza por una nutrición y cuidados naturales adecuados.
Fuente: NATURITECA