Una de las cosas que màs valoro es poder usar mi cerebro de la manera más eficiente posible. Lo uso para trabajar 🙂 y por supuesto, también de manera involuntaria. Es el órgano que controla nuestros pensamientos, emociones y el funcionamiento de todo nuestro cuerpo. Por ello agradezco a mi amigo Mikel García Iturrioz el siguiente artículo sobre 3 plantas que nos ayudan a mejorar la salud de nuestro cerebro. Aprovéchenlo…
El cerebro humano es un órgano fundamental para que el resto de los sistemas del cuerpo funcionen de forma correcta. Se trata de nuestro “ordenador” central, que no solo gobierna en nuestros pensamientos, sino que dirige todo lo que sucede en el organismo. Por lo tanto, no es de extrañar que nos interesemos por las formas naturales de mantener la salud de nuestro cerebro en todas las etapas de la vida.
1. Cúrcuma: mucho más que una especia
La cúrcuma puede ser el estímulo que necesita tu cerebro. Su componente activo es la curcumina. Posee varios efectos que pueden funcionar juntos para impulsar la función cognitiva y apoyar un cerebro sano.
Parte de la razón por la que la cúrcuma ha llamado la atención de los investigadores del cerebro es que la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer es mucho menor en la India, donde la cúrcuma forma parte habitual de su dieta. La investigación apunta que los adultos mayores que comen curry (entre cuyos ingredientes se incluye la cúrcuma) con más frecuencia obtienen mejores resultados en las pruebas de función cognitiva que las personas que lo toman con menor frecuencia.
Los “enemigos” del cerebro
Cabe destacar que los métodos de acción de la curcumina se dirigen a varios de los enemigos de la salud del cerebro. Entre estos síntomas destacan la inflamación, el estrés oxidativo y las placas de beta-amiloide, la curcumina puede ayudar a eliminar esas placas al tiempo que aborda la inflamación y sirve como antioxidante.
Para asegurarte de estar absorbiendo la curcumina se recomienda acompañarla con pimienta negra. Hay que tener en cuenta que la curcumina no es muy fácil de absorber para el cuerpo. Por lo tanto, según la investigación, el ingrediente activo de la pimienta negra, la piperina, aumenta la concentración de curcumina en la sangre. De este modo, mejora la biodisponibilidad y aumenta la absorción.
Además, otra forma de asegurarse de obtener todos los beneficios de la curcumina que ingieres es elegir un suplemento que haya sido formulado para aumentar la absorción, por ejemplo, la curcumina fitosomada.
2. Pycnogenol: Protege el cerebro
A medida que envejecemos, nuestros cerebros pasan por una compleja serie de cambios. La estructura del cerebro cambia, tal y como lo hacen los químicos y el resto del sistema que acompaña a este órgano. Estos son los cambios que explican por qué a medida que envejecemos, nuestra función cognitiva disminuye. Además, obviamente, el ritmo de envejecimiento puede ser diferente entre una persona y otra.
Ciertos investigadores apuntan que se ha encontrado una sustancia vegetal que puede ayudar a frenar algunos de esos cambios cerebrales y cognitivos. Así se podría contribuir a que el cerebro mantenga su función cerebral a medida que envejece.
Se trata de una sustancia conocida como Pycnogenol. Proviene de la corteza de un pino marítimo que crece en las costas de Francia. El extracto de esta corteza se ha utilizado con fines medicinales durante cientos de años, pero últimamente ha recibido una atención renovada.
Un aliado para el cerebro
Según los últimos estudios, el Pycnogenol funciona contra algunos de los enemigos de la salud del cerebro, como la inflamación y el estrés oxidativo. También ayuda a combatir el daño que sufren las estructuras vasculares del cerebro, debido al paso de los años.7 Aun así, las personas más jóvenes también pueden beneficiarse de una mejorar a nivel cerebral al tomar Pycnogenol. Por ejemplo, un estudio mostró que este componente ayuda a los niños con trastorno de déficit de atención o hiperactividad (TDAH) a mejorar su estado.
En otra de las investigaciones, estudiantes universitarios saludables tuvieron mejor atención, memoria, función ejecutiva y estado de ánimo después de tomar Pycnogenol durante 8 semanas. Por otro lado, un estudio parecido encontró resultados similares en profesionales de entre 35 y 55 años que tomaron el extracto de corteza de pino durante 12 semanas.
El Pycnogenol tiene un buen historial de seguridad y tiene muy pocos efectos secundarios. Con el fin de evitar cualquier malestar gastrointestinal al tomarlo, se recomienda su ingesta junto con alimentos.
3. Ginkgo biloba: Potenciador de la memoria
El extracto de Ginkgo biloba (EGB) es probablemente uno de los estimuladores botánicos cerebrales más conocidos. Derivado de las hojas secas del árbol Ginkgo biloba, se suele usar para ayudar con los problemas de memoria relacionados con el avance de la edad. También apoya los casos en los que el cerebro necesita más tiempo de procesamiento o para frenar la demencia.
Existen muchas investigaciones que respaldan la capacidad del ginkgo para apoyar la función cerebral a medida que envejecemos; no obstante, hay otros estudios que no consideran que sea muy eficaz. Por ejemplo, otro estudio analizó el ginkgo para la prevención del Alzheimer y descubrió que no tenía ningún efecto significativo.
Beneficios cerebrales del ginkgo
A pesar de que el ginko biloba puede que no sea efectivo en algunos casos específicos, los partidarios del uso de esta planta sostienen que ayuda a la hora de mejorar las funciones cognitivas.11,12,13
Por otra parte, un estudio en voluntarios jóvenes descubrió que tomar 120 mg por día de EGB durante 30 días mejora la velocidad de la memoria de trabajo y otras funciones cognitivas.14 Sin embargo, no está del todo claro por qué el ginkgo tiene estos efectos de apoyo cerebral. Algunos investigadores lo atribuyen a sus propiedades antioxidantes ya que el estrés oxidativo es en parte el culpable del deterioro cognitivo. Pero EGB también influye en algunos de los neurotransmisores que están involucrados en la función cognitiva.
Conclusiones
En resumen, la naturaleza nos ofrece diferentes maneras de ayudar a nuestro cuerpo cuando no funciona como nos gustaría. A veces llegamos a estos productos naturales con el fin de proteger nuestro cerebro a medida que envejece. En otras ocasiones, buscamos la forma de curar una conmoción u otro tipo de lesión cerebral, o simplemente queremos encontrar la forma de ser un poco más agudos o ágiles en el pensamiento.
Los tres suplementos a base de plantas que hemos presentado en el artículo pueden ayudar a proteger tu cerebro del estrés oxidativo, la inflamación y los cambios estructurales que todos enfrentamos. Esto no significa que alguno de los tres componentes tenga que ser milagroso, puesto que nada va a evitar que nuestro cerebro, y nuestro cuerpo, envejezca. Puede que sigas olvidando dónde dejaste las llaves, pero existen formas naturales de apoyar tu función cognitiva.
Referencias
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