Rastogi, V., Santiago-Moreno, J., & Doré, S. (2015). Ginseng: a promising neuroprotective strategy in stroke. Frontiers in cellular neuroscience, 8, 457.
El ginseng es una de las hierbas medicinales más utilizadas en el mundo. Se ha utilizado en el tratamiento de diversas dolencias y para aumentar la inmunidad durante siglos; especialmente en países asiáticos. La variante de ginseng más común en la medicina herbaria tradicional es el ginseng, que está hecho de la raíz pelada y seca del ginseng Panax.
Se ha sugerido que el ginseng es un tratamiento efectivo para una amplia gama de trastornos neurológicos, incluidos los accidentes cerebrovasculares y otros trastornos neurodegenerativos agudos y crónicos. Los efectos neuroprotectores del ginseng se centran en el mantenimiento de la homeostasis.
Esta revisión implica una búsqueda exhaustiva en la literatura que destaca aspectos de la supuesta efectividad neuroprotectora del ginseng, centrándose en el accidente cerebrovascular. La atenuación de la inflamación mediante la inhibición de diversos mediadores proinflamatorios, junto con la supresión del estrés oxidativo por diversos mecanismos, incluida la activación del factor de transcripción citoprotector Nrf2, que produce una disminución de las especies reactivas de oxígeno, podría explicar su eficacia neuroprotectora. También puede prevenir la muerte neuronal como resultado de un accidente cerebrovascular, lo que disminuye el daño anatómico y funcional del accidente cerebrovascular.
Aunque existen diversos estudios que han investigado los mecanismos involucrados en la eficacia del ginseng en el tratamiento de los trastornos, aún queda mucho por aclarar. Los estudios in vitro e in vivo que incluyen ensayos clínicos controlados aleatorios son necesarios para desarrollar un conocimiento profundo del ginseng y sus aplicaciones prácticas.