Es una articulación fundamental, encargada de mantenernos de pie y en perfecto equilibrio, permitiéndonos caminar o avanzar hacia nuestro objetivo.
Está íntimamente unida a la energía creativa, su flexibilidad expresa los sentimientos de libertad personal, con lo cual en la etapa de adolescencia comienzan los primeros sentimientos de separación de los padres, la sexualidad, las expectativas, la definición del rumbo a seguir, es donde puede no desarrollarse adecuadamente, en particular cuando se rinde al control de los padres y no se halla la propia dirección.
Los dolores frecuentes, marcan dificultad para decidirse, para pasar a la acción, miedo a comprometerse con algo o alguien donde los resultados pueden ser inciertos, miedo al cambio, falta de confianza en sí mismo.
El mensaje es claro, confiar en nosotros mismos, siendo flexibles a los cambios, aceptar y decidir sin miedo a los errores, ya que somos los responsables del rumbo de nuestra vida.