“El cuadrante norte genera frío, el frío genera agua, el agua genera sal, los salados generan riñones, los riñones generan huesos y médula, la médula genera hígado, los riñones tienen autoridad sobre el oído.”
Entre los cinco elementos recogidos en el Primer Canon del Emperador Amarillo, el movimiento del agua es el movimiento relacionado con el invierno, el frío y el norte como elementos naturales.
En el cielo es el frío, en la Tierra, es el agua, en las estructuras corporales están los huesos, entre los órganos están los riñones, en los aspectos coloreados es negro, entre los sonidos es yù, entre las voces está el suspiro, en los movimientos eso cambia la emoción (allí), entre los orificios está el oído, entre los sabores está lo salado, entre los estados de ánimo está el miedo (kong).
El órgano que expresa el movimiento del agua es el riñón, y la sensación predominante es el miedo.
El miedo causa daño a los riñones, la consideración domina el miedo. El frío daña la sangre, la sequedad domina el frío. El sabor salado daña la sangre, el dulce prevalece sobre el salado. “
Del quinto capítulo” Su Wen “Las preguntas simples del Emperador Amarillo.
Sabores
El sabor relacionado con el movimiento Agua es el salado que humedece y mueve los líquidos, mientras que el amargo se usa para solidificarse. De ninguna manera, la exageración de los sabores puede ayudar a mantener el equilibrio, ya que se recomienda tomar cantidades moderadas de nutrientes que no afecten el trabajo del estómago y el bazo, que son los grandes transformadores. Para conservar energía y acumularla durante el frío invierno, podemos ayudarnos mutuamente eligiendo cuidadosamente nuestros alimentos. Algas, frijoles negros y rojos, azuki y lentejas para una buena ingesta de proteínas; avena, maíz, arroz salvaje, quinoa y trigo entre cereales; judías verdes, hinojo, batata, brotes de alfa alfa, espárragos y perejil, las verduras que se comen preferiblemente cocidas. Ghee y huevos son un regalo para mantener la energía yang.
Especias y hierbas
Entre las especias que sostienen el riñón se encuentran el romero, la salvia, el ajedrea, el tomillo y el enebro. Un buen té de hierbas para calentar podría consistir en anís estrellado, semillas de hinojo, semillas de comino, clavo, canela y raíz de regaliz. La salsa de soja, el miso y un buen gomasio casero son condimentos renales muy populares. Fuente:
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