La semana pasada he recibido en consulta a una chica de unos treinta años. Al escuchar sus palabras que describían su relación con el ciclo menstrual, me di cuenta de que, para ella, se considera normal tener una menstruación dolorosa. Este es un tema frecuente durante las consultas, así que aproveché sus palabras para reflejar y profundizar en la Naturopatía femenina.

En busca de la causa

Declaro que, excepto en casos específicos, donde el dolor se expresa debido a un problema orgánico, en general el dolor menstrual no tiene una causa física a la que se pueda rastrear, sin embargo, reitero firmemente que no es normal y no debe subestimarse .

La Naturopatía proporciona herramientas valiosas para aliviar el dolor durante la menstruación pero, para garantizar que la incomodidad no se repita, es necesario investigar cómo vive la mujer su propia esfera femenina.

El reflejo de la experiencia familiar.

En estos casos también es importante evaluar la vida familiar: nuestras madres, abuelas y bisabuelas han vivido años de abusos, en los que se han visto obligadas a guardar silencio para no oscurecer la imagen de su hombre, han tenido hijos incluso cuando no están se sintieron listos, abandonaron sus estudios para crear una familia y cuidar a sus hijos … ¿Cómo podemos creer que todo esto no tiene reflejo en las mujeres de hoy?

De hecho, cuando experimentamos una situación estresante ya experimentada anteriormente, nuestro cuerpo aumenta inconscientemente el nivel de estrés y, en consecuencia, reacciona de una manera más reactiva de lo que fisiológicamente se esperaba.

Por ejemplo, esto puede crear molestias al encontrar un embarazo o un dolor menstrual que se intensifica en un día específico, tal vez en el segundo o tercer día.

El enfoque Naturopático

Una ruta Naturopática puede ayudar a crear una nueva imagen de la mujer, libre de lazos con el pasado y las influencias de la sociedad.

Por lo tanto, el primer paso para vivir su feminidad con alegría es dar a conocer el tipo de mujer que quiere ser, darle la bienvenida sin juzgar y, liberándose de las limitaciones, actuar en la dirección de quién quiere ser al reconocer su singularidad, sin ser influenciado por otras mujeres.

En consecuencia, solo cuando el alma haya entendido la dirección en la cual girar, el cuerpo experimentará serenamente la manifestación de su propio ser y, en consecuencia, ya no enviará las señales de alarma.

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