Nicole Culos‐Reed, S., Carlson, L. E., Daroux, L. M., & Hately‐Aldous, S. (2006). A pilot study of yoga for breast cancer survivors: physical and psychological benefits. Psycho‐Oncology: Journal of the Psychological, Social and Behavioral Dimensions of Cancer, 15(10), 891-897.
ANTECEDENTES: La actividad física proporciona una serie de beneficios físicos y psicológicos para los sobrevivientes de cáncer, incluida la disminución del impacto de los síntomas perjudiciales relacionados con el cáncer y los efectos secundarios del tratamiento (por ejemplo, fatiga, náuseas) y la mejora del bienestar general y la calidad de vida. El propósito del presente estudio piloto fue examinar los beneficios físicos y psicológicos que ofrece un programa de yoga de 7 semanas para sobrevivientes de cáncer.
MÉTODO: Los participantes elegibles (por selección con PAR-Q / PAR-MED-X) fueron asignados aleatoriamente a la intervención (n = 20) o al grupo de control (n = 18). Todos los participantes completaron evaluaciones previas y posteriores a las pruebas inmediatamente antes y después del programa de yoga, respectivamente.
RESULTADOS: Los participantes del programa de yoga (edad M = 51.18 (10.33); 92% mujeres) incluyeron principalmente sobrevivientes de cáncer de mama, en promedio 55.95 (54.39) meses después del diagnóstico. Se observaron diferencias significativas entre la intervención y el grupo de control después de la intervención solo en las variables psicosociales (es decir, calidad de vida global, función emocional y diarrea) (todas las p <0,05). También hubo tendencias para las diferencias grupales, en las direcciones hipotéticas, para las variables psicosociales de irritabilidad emocional, síntomas gastrointestinales, desorganización cognitiva, alteración del estado de ánimo, tensión, depresión y confusión (todas las p <0,10). Finalmente, también hubo mejoras significativas tanto en los participantes del programa como en los controles antes y después de la intervención en una serie de variables de aptitud física.
CONCLUSIONES: Estos hallazgos iniciales sugieren que el yoga tiene un potencial significativo y debe explorarse más a fondo como una opción de actividad física beneficiosa para los sobrevivientes de cáncer. La investigación futura podría intentar incluir una gama más amplia de participantes (por ejemplo, otros tipos de diagnósticos de cáncer, sujetos masculinos), un tamaño de muestra más grande y una mayor duración del programa en un ECA.