Entrevistamos a Maria Melo, alumna a punto de graduarse en Naturopatía & Kinesiología Holística en la escuela IGEM. Es colombiana, creció en una zona rural de los andes colombianos con una vida muy conectada a los ciclos de la naturaleza, ya que su familia trabajaba la tierra. Estudió ingeniería ambiental en la universidad en Colombia y posteriormente vino a vivir a Bilbao donde trabajó como consultora medioambiental, concretamente en temas relacionados con el cambio climático. Luego trabajó en cooperación al desarrollo durante dos años, uno de ellos con Unesco en Indonesia. Ha sido vegetariana durante más de 15 años y todo este tiempo ha sentido un gran interés por la vida sana, que para ella significa sencillez, estar en armonía con el entorno en el que vive, y lo menos nociva posible para otros y para ella. No deja de sorprenderle la manera como funciona el cuerpo humano, así que por eso le interesa mucho lo relacionado con el mantenimiento de la salud y la alimentación no solo a nivel físico sino también espiritual y emocional.
¿Por qué decidiste estudiar Naturopatía?
Por mi interés personal había estudiado y practicado diferentes dietas y ayunos que me llevaron a leer y aprender mucho sobre estos temas. Por esta razón empecé a estudiar nutrición, donde leí por primera vez sobre kinesiología como una herramienta muy útil para identificar intolerancias alimentarias. Fue esto lo que originalmente me motivó a formarme en kinesiología holística. Cuando la empecé a estudiar en la escuela IGEM me di cuenta que era un mundo fascinante y que no solo podía identificar intolerancias, sino que además podía hacer un diagnóstico y tratamiento integral frente a cualquier problema de salud. Mientras estudiaba kinesiología descubrí que la escuela también enseñaba Naturopatía, lo cual me pareció el complemento perfecto a lo que ya había estudiado para poder ofrecer más adelante un servicio acorde con lo que yo considero una terapia holística. Me interesaba mucho además aprender sobre las flores de Bach y sobre todo, conocer más en profundidad los complementos y suplementos alimenticios, así como las plantas más adecuadas para los distintos desequilibrios de salud.
¿Por qué te decidiste a estudiarlo en IGEM?
Yo estaba buscando una escuela que enseñara kinesiología y tras varias búsquedas por internet encontré a IGEM, la cual elegí por su enfoque holístico de la kinesiología. Me daba confianza la experiencia que tenían enseñándola y la forma como estaba planteado el curso. Decidí estudiar Naturopatía allí mismo pues estaba contenta con lo que estaba aprendiendo en kinesiología y veía la Naturopatía como la evolución natural de mi aprendizaje y el complemento perfecto para mi formación y el tipo de servicio que esperaba dar.
¿Qué es lo que más te gustó del curso?
Me ha gustado mucho la importancia que se la da a la salud intestinal y digestiva, así como todas las herramientas que he aprendido tanto para diagnosticar como para tratar cualquier patología desde una perspectiva natural y holística. Además, al ser holística he podido aprender diferentes terapias naturales que me han resultado muy interesantes y que desconocía como por ejemplo la propia kinesiología, las flores de Bach, la auriculoterapia y la acupuntura. También valoro todo lo aprendido sobre vitaminoterapia y complementos alimenticios pues son una de las bases sobre las que trabajo y que me permiten combinar muy fácilmente la nutrición y la Naturopatía. Todo el aprendizaje a nivel de anatomía ha sido muy valioso también, pues ha sido muy ameno y me ha ayudado a entender lo que se esconde detrás de muchas patologías, donde un síntoma es el resultado de diferentes desequilibrios sistémicos y por tanto no puede valorarse de forma aislada.
¿Has podido aplicar los conocimientos aprendidos a tu profesión?
Totalmente, la Naturopatía y la kinesiología me están permitiendo abordar los tratamientos a una escala mucho mayor y por tanto ofrecer recomendaciones más efectivas, ya que dispongo de muchas herramientas tanto teóricas como prácticas que me permiten identificar las causas subyacentes y por tanto las posibles soluciones a cualquier problema de salud. Me doy cuenta que los cambios de dieta que propongo tienen mucho más impacto, pues puedo trabajar el componente emocional y energético que muchas veces se esconde detrás de unos malos hábitos alimenticios, de estilo de vida y de salud en general.
¿Qué ha cambiado en tu vida después de adquirir los conocimientos de esta formación?
A nivel personal me he esforzado siempre por tener unos hábitos saludables y éticos de vida, sin embargo, a lo largo de esta formación he asentado muchos conocimientos que me han permitido hacer cambios y ajustes para mejorar mi salud. De este modo, me encuentro mucho mejor pues he intentado ir aplicando todo lo que iba aprendiendo y así desde mi experiencia espero poder ayudar a otros a transitar su camino de vuelta hacia su salud. Ha sido muy interesante también pues hemos aprendido practicando entre nosotros y es bonito ver la evolución que todos hemos tenido a nivel personal y profesional. Ahora que empiezo a trabajar combinando la nutrición y la Naturopatía me siento con muchos recursos que he ido obteniendo de las clases, de los trabajos, de mis compañeros, de las lecturas y de la propia curiosidad que me iba despertando las ganas de aprender e investigar más sobre estos temas. Gracias a todo ello he terminado interiorizando los desequilibrios comunes y posibles soluciones a los problemas de salud a los que nos enfrentamos todas las personas como resultado de nuestra dieta, hábitos y medio ambiente en el que vivimos.
Fuente: Institut IGEM