¿Cómo afecta el estrés al aumento de peso? 

Cuando vivimos en un período particularmente estresante, como una pandemia global o un encierro, muy a menudo aparece el estrés crónico. Los hábitos alimentarios se alteran y hacemos menos o más ejercicio físico. En este artículo recibirás consejos prácticos y fáciles de aplicar para evitar el aumento de peso durante el estrés y especialmente durante el encierro. 

Qué es estrés ?

Según la OMS, el estrés se considera el flagelo de nuestro siglo y es una fuente de peligro para la salud. 

Todos hemos vivido momentos en la vida en los que la presión es demasiado grande y nos sentimos abrumados por lo que estamos pasando. El estrés es una respuesta natural que el cuerpo pone en marcha cuando una situación o evento excede nuestra capacidad de adaptación. Si el estrés es ocasional, es beneficioso para nuestra productividad e incluso puede salvarnos la vida porque nos permite escapar del peligro.

El estrés se agrava mucho cuando es demasiado intenso y prolongado durante mucho tiempo. Cuando el estrés dura, el sistema nervioso se agota porque trabaja demasiado. Aparecen trastornos del comportamiento como ira, pérdida de memoria, trastornos del apetito o incluso adicciones. A menudo, se vuelve más difícil tener un sueño equilibrado y esto afecta el correcto funcionamiento de los órganos internos.

El papel del estrés en el aumento de peso

Es muy posible que una persona de peso normal tenga una dieta correcta, se esfuerce físicamente y aún así gane kilos de más. 

¿Como es posible?

El estrés físico o psicológico provoca la liberación de cortisol (la hormona del estrés secretada por las glándulas suprarrenales). El cortisol tiene la capacidad de aumentar los niveles de azúcar en sangre para dar al cerebro y los músculos la energía suficiente para hacer frente a los factores estresantes. Sin embargo, la producción prolongada de cortisol como en el estrés crónico causa muchos problemas de salud como hipertensión arterial, diabetes, depresión y sobrepeso. 

Tenga cuidado, si cree que las dietas bajas en calorías estrictas y restrictivas son la respuesta, está equivocado. En efecto, el hecho de privarse se vive como un estrés para el organismo y este último es un factor de aumento de peso.

¿Cómo reducir la hormona del estrés?

Si cree que tiene un nivel de estrés muy alto, es recomendable que consulte a su médico, quien puede decidir que es necesario realizar una prueba de cortisol en la saliva. 

La solución ideal para reducir el estrés es tomarse un tiempo para descansar y relajarse varias veces a la semana. Puede realizar caminatas por la naturaleza, tomar una siesta, tomar un baño caliente o hacer una sesión de reflexología de pies. Caminar a un ritmo lento para relajarse durante una hora al día reduce significativamente los niveles de cortisol y es uno de los mejores ejercicios para las mujeres que desean perder grasa abdominal. También es beneficioso realizar 2 sesiones deportivas de intensidad moderada por semana. Por otro lado, hacer demasiado deporte tiene el efecto contrario. Esto provoca estrés físico en el cuerpo.

¿Por qué es importante un sueño de calidad?

La falta de sueño tiende a promover el sobrepeso. De hecho, cuando estamos cansados, segregamos más grelina, la hormona del apetito, y menos leptina, la hormona de la saciedad. Es durante la fase de sueño profundo cuando el cuerpo derrite la grasa. Por lo tanto, es importante dormir al menos 7 u 8 horas, de lo contrario, corre el riesgo de ser tentado más fácilmente a picar sin poder detenerse. En tal caso, prefiera alimentos nutritivos que no engorden como frutos secos, avellanas, frutos secos …

Antes de dormir, evite las pantallas de televisión, computadoras o teléfonos inteligentes. Además, asegúrese de acostarse a la misma hora todas las noches. Hacer un té de manzanilla antes de irse a dormir también le ayuda a dormir mejor.

¿Que hay de la comida?

El punto más importante es evitar deficiencias. Cuando hablamos de adelgazamiento pensamos en comer menos pero esta no siempre es la solución. Es mejor comer mejor.

Las Proteínas. Muchas personas que quieren perder peso carecen de proteínas debido a dietas estrictas. Las proteínas tienen la ventaja de estimular el metabolismo si se consumen en una cantidad razonable. Para los vegetarianos podemos optar por legumbres como lentejas y garbanzos, o incluso cereales como la quinua, el amaranto, el trigo o la espelta que son muy ricos en proteínas y minerales. Salvo que las proteínas son fundamentales para tener una buena musculatura. Además, permiten la producción de serotonina. Este neurotransmisor se produce en el cerebro y en nuestro intestino. Entre otras cosas, participa en el control del apetito y el estado de ánimo.

Las grasas buenas. Podría pensar que para derretir la grasa antiestética, es mejor evitar toda la grasa. Excluir determinadas grasas es fundamental para nuestra salud. Este es el caso del omega 3 que se encuentra en el pescado y el aceite de nuez. El organismo no sabe cómo fabricarlos por sí mismo por lo que es fundamental asegurarse de que se añadan a la dieta. Son necesarios para el buen funcionamiento del cerebro y tienen un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular.

Vitamina D. Dado que aumenta el nivel de leptina, la hormona que regula el apetito, es importante para una pérdida de peso eficaz. Las recomendaciones de dosificación varían entre 4.000 UI y 6.000 UI de vitamina D por día para un adulto sano. Se encuentra en alimentos como pescados grasos, mantequilla o aguacate. También puede complementar todos los días con gotas hechas de aceite de colza.

Evite los azúcares. No se deje engañar por los azúcares ocultos que se encuentran en los alimentos procesados ​​que se encuentran en los supermercados. Incluso en los estantes de alimentos bajos en grasa hay azúcares ocultos que son perjudiciales para la salud. Lo mejor es cocinarse usted mismo con alimentos orgánicos y de calidad.

Sabemos que el estrés es inevitable en determinadas circunstancias pero podemos asegurarnos de mantener un peso estable a pesar de todo. 

Lo más importante es: 

Realiza ejercicio físico adecuado

Evita las deficiencias nutricionales

Tómate el tiempo para descansar

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