Sembrar o recolectar plantas aromáticas y preparar con ellas remedios caseros para aliviar dolencias más comunes, es la recomendación de los Naturópatas. Es decir, tener en casa un botiquín herbolario con especies tradicionales, reconocidas por su alto valor curativo, tal es el caso de albahaca, jengibre, poleo, menta, lavanda, orégano, manzanilla y yerbabuena entre muchas otras.
También podemos tener un frasco con anís verde que actúa como tónico estomacal. Caléndula es de los mejores remedios para curar dolencias de la piel. El Diente de león está indicado en alteraciones hepatobiliares, dispepsias, intoxicaciones alimentarias, preventivo contra la formación de cálculos biliares y para favorecer la emisión de orina.
La Equinácea es de las mejores plantas para potenciar las defensas del organismo y prevenir las afecciones respiratorias. Al Eucalipto se le atribuyen virtudes hipoglucémiantes, como apoyo a tratamientos convencionales o naturales para diabetes leves o incipientes. Las hojas del árbol legendario de Ginkgo constituyen el principal recurso herbario para el tratamiento de los efectos del envejecimiento a nivel vascular.
La Malva rebaja la inflamación de las mucosas y sirve para calmar la tos irritativa y eliminar la mucosidad. Manzanilla, una de las plantas más consumidas, resulta eficaz para favorecer la digestión. Pasiflora, combate el insomnio puntual y es buen relajante muscular.
El Romero tiene un gran poder estimulante sobre el sistema nervioso central. La Salvia es útil para calmar síntomas del síndrome premenstrual. La Tila, es un sedante que calma las palpitaciones nerviosas y las arritmias.
El Tomillo es una planta que se ha utilizado para los procesos gripales, la irritación de garganta y otros problemas respiratorios. Y la Valeriana es una buena aliada para quienes mantienen una alta actividad física, ya que facilita la relajación muscular y combate las molestias por el sobreesfuerzo.
Fuente: Diario de Queretaro