El masaje ayurvédico es un sistema de curación que tiene como objetivo no solo mejorar la salud de los órganos y sistemas del cuerpo, sino la curación en su sentido más amplio. Fortalecimiento, rejuvenecimiento y longevidad son los efectos que se obtienen con este masaje. Uno de los principales objetivos de este Sistema de Curación es la integración cuerpo-mente que el hombre moderno ha perdido. Nacido en la India hace muchos milenios, de la cultura Veda (antigua etnia india), se ha transmitido de generación en generación por tradición oral. Una de las técnicas naturales más completas para restablecer el equilibrio físico y psíquico.
En sánscrito, AYUR significa vida y VEDA significa conocimiento o ciencia, por lo que Ayurveda puede traducirse como ciencia o conocimiento de la vida.
El masaje ayurvédico es, ante todo, un arte / masaje poderoso, dinámico y bello, aplicado a hombres y mujeres de cualquier edad, estimulando la circulación sanguínea y linfática, proporcionando relajación, oxigenación y nutrición de las células. Además, desintoxica el organismo, aliviando y aliviando tensiones o bloqueos energéticos en los órganos y en todo el sistema nervioso.
A través de toques profundos con las manos y los pies, el masaje ayurvédico proporciona realineamiento postural, alivia la tensión (a veces crónica) en el cuerpo físico, fortalece el sistema inmunológico y tiene efectos antiestrés y antidepresivos.
Con algunos estiramientos, proporciona mayor flexibilidad del cuerpo y movilidad en las articulaciones, permitiendo el circuito libre de energía vital.
Tiene un efecto terapéutico, actuando sobre los cuerpos: emocional, mental y espiritual. Las emociones, conceptos, creencias y experiencias vividas y contraídas en el cuerpo, son “tocadas” y liberadas, proporcionando un profundo proceso de autoconocimiento y transformación interna y externa, basado en la conciencia corporal.
Es un potente sistema de tratamiento para armonizar, equilibrar y vitalizar el ser, además de tener un papel específico en problemas crónicos y agudos localizados en diferentes zonas del cuerpo, siempre de forma natural y consciente.
El enfoque es activar la energía vital y proporcionar un realineamiento postural y energético, a través de tres enfoques básicos que se mezclan durante el masaje:
* Estimulación profunda de cadenas musculares y fascias; el terapeuta usa las manos, los codos y los pies.
* Trabajar la columna y las articulaciones, utilizando varios estiramientos que buscan una mayor apertura y rango de movimiento y una mayor capacidad respiratoria;
* Estimulación de órganos internos y chakras, utilizando diferentes puntos del cuerpo.
“El cuerpo humano es el verdadero santuario de Dios, el templo de Dios” Osho
Fuente: zenreal.blogspot.com/