Nutrientes para la salud ocular. Parte I: Enfermedad Degenerativa del Ojo y Antioxidantes; por Philip Rouchotas, Naturópata ND

La enfermedad ocular degenerativa implica la pérdida gradual de la visión debido a procesos degenerativos crónicos que afectan a la retina. La retina se puede considerar como “la parte posterior del globo ocular”, y es donde las células especializadas, o fotorreceptoras, diseñados para detectar la luz, convierten las señales de luz en impulsos nerviosos que pueden ser interpretadas por el cerebro. Hay muchos pequeños vasos sanguíneos que irrigan la retina con oxígeno y nutrientes, a la vez que eliminan los productos de desecho y el dióxido de carbono. La enfermedad ocular degenerativa afecta a las células de la retina, ya sea a través del daño oxidativo local o por el daño a los vasos sanguíneos que dan suministro a la retina, lo que lleva a la pérdida de la función y, en última instancia, a la pérdida de la visión.

Dos condiciones representan la gran mayoría de las enfermedades oculares degenerativas: la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética. La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) se caracteriza por el daño a la mácula lútea, o “mancha amarilla”, que contiene la fóvea, la parte de la retina con la concentración más alta de fotorreceptores de tipo cono y responsables de la visión más nítida (1). La DMAE es responsable de aproximadamente el 50% de los casos de ceguera legal, y afecta a alrededor del 3% de la población adulta general. Mientras que muchos factores contribuyen a la DMAE, el estrés oxidativo es una característica común de estos factores, incluyendo el tabaquismo, hábitos dietéticos, y la exposición excesiva a la luz ultravioleta. En la retinopatía diabética, los niveles crónicamente elevados de glucosa en la sangre conducen al daño a los vasos sanguíneos del ojo, resultando en una pobre entrega de nutrientes, y a la proliferación de nuevos vasos sanguíneos en la superficie de la retina que pueden tener fugas de sangre y líquido, con visión borrosa. Además, la mácula puede hincharse causando edema macular.

Hay una falta de intervenciones farmacéuticas establecidas para el tratamiento de estas condiciones. En la actualidad, los agentes más reconocidos para esta condición son los antioxidantes a base de nutrientes. El Estudio de Enfermedades Relacionadas con la Edad (AREDS) fue un gran ensayo controlado aleatorio llevado a cabo en más de 3600 pacientes que investigó el efecto de la vitamina C, E, betacaroteno y zinc en la progresión de la DMAE. Durante seis años, la suplementación con estos antioxidantes fue capaz de reducir el riesgo de desarrollar degeneración macular avanzada en casi un 30%, con una reducción similar en las tasas de pérdida de agudeza visual moderada. Este estudio es la razón por la cual hoy en día en la práctica médica convencional, incluso, estos antioxidantes son el principal tratamiento dado para la DMAE.

Nuestros lectores habituales recordarán los efectos nocivos del beta caroteno, que se analizaron en detalle en nuestra edición de junio . En resumen, se ha demostrado de forma concluyente que la suplementación con vitamina A y beta caroteno puede causar un mayor riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores, en dos estudios de gran tamaño . Como resultado de esta información emergente, la segunda versión del estudio AREDS, AREDS, comparó la formulación original que contenía beta caroteno con una formulación más reciente en la que sustituía el beta caroteno por otros carotenoides no formadores de vitamina A, a saber, la luteína y la zeaxantina, y / o los ácidos grasos omega-3. Más de 4200 pacientes fueron incluidos. En AREDS se demostró que no había diferencia estadística entre la vieja formulación y las nuevas formulaciones, lo que sugiere que la sustitución de beta caroteno con luteína y zeaxantina en la fórmula antioxidante no disminuye la eficacia del suplemento.

Después de haber cubierto el tema de esta primera intervención nutricional importante para la DMAE, vamos a abarcae agentes adicionales en los segmentos restantes de esta serie. Manténganse al tanto…

Referencias
 
1. Parmeggiani F, Romano MR, Costagliola C, Semeraro F, Incorvaia C, D’Angelo S, et al. Mechanism of inflammation in age-related macular degeneration. Mediators Inflamm. 2012;2012:546786.

2. Aslam T, Delcourt C, Silva R, Holz FG, Leys A, Garcià Layana A, et al. Micronutrients in age-related macular degeneration. Ophthalmologica. 2013;229(2):75-9.

3. Age-Related Eye Disease Study Research Group. A randomized, placebo-controlled, clinical trial of high-dose supplementation with vitamins C and E, beta carotene, and zinc for age-related macular degeneration and vision loss: AREDS report no. 8. Arch Ophthalmol. 2001;119(10):1417-36.

4. Rouchotas P. Vitamin A & Beta-carotene. Naturopathic Currents. June 2013. URL: http://www.naturopathiccurrents.com/Vitamin%20A%20%26%20Beta-carotene

5. Omenn GS, Goodman GE, Thornquist MD, Balmes J, Cullen MR, Glass A, et al. Effects of a combination of beta carotene and vitamin A on lung cancer and cardiovascular disease. N Engl J Med. 1996;334(18):1150-5.

6. Albanes D, Heinonen OP, Taylor PR, Virtamo J, Edwards BK, Rautalahti M, et al. Alpha-Tocopherol and beta-carotene supplements and lung cancer incidence in the alpha-tocopherol, beta-carotene cancer prevention study: effects of base-line characteristics and study compliance. J Natl Cancer Inst. 1996;88(21):1560-70.

7. Age-Related Eye Disease Study 2 Research Group. Lutein + zeaxanthin and omega-3 fatty acids for age-related macular degeneration: the Age-Related Eye Disease Study 2 (AREDS2) randomized clinical trial. JAMA. 2013;309(19):2005-15.