Cuanto más tiempo dure el estrés, más susceptible será su salud.
Pero, ¿qué haces cuando se trata de una enfermedad infecciosa y el estado actual de nuestro país está provocando ese estrés? Todos estamos experimentando algún nivel de estrés relacionado con esta pandemia única en la vida. El mundo ha cambiado y está cambiando muy rápidamente. El cambio, ya sea bueno o malo, causa estrés.
¿A qué me refiero cuando digo estrés?
Hay muchos tipos diferentes de estrés. El ejercicio excesivo causa estrés. El hambre causa estrés. Enfermarse causa estrés. El estrés que puede causar el mayor daño a nuestra salud y bienestar a largo plazo es el estrés causado por la ansiedad y la preocupación excesiva. Ese tipo de estrés te agota lentamente, te hace perder el sueño y te hace sentir agotado.
Entonces, ¿te sientes más preocupado en este momento? ¿Estresado? ¿No puedes pensar con claridad? ¿Más cansado de lo habitual? ¿No duermes bien?
Todo esto es una respuesta normal al estrés. Pero cuando el estrés sigue y sigue, puede causar mucho daño a su salud y bienestar y eso es lo que quiero ayudarlo a prevenir.
Estaba realmente preocupado por esta pandemia.
No pude dormir durante un par de semanas. Estaba preocupado por mi propia salud y la de mi familia y amigos. Estaba preocupado por el futuro de mi negocio. Sin embargo, he aprendido a elegir la alegría sobre el estrés. He aceptado que podría enfermarme y que alguien a quien amo podría enfermarse. He aceptado que mi fuente de ingresos puede cambiar.
Sin embargo, no estoy libre y libre del estrés inducido por el coronavirus. El mundo en el que vivimos es uno que ya no reconozco. Me pregunto cómo será el mundo mañana, dentro de una semana, dentro de un mes y después de la pandemia.
Este estrés crónico conduce al agotamiento, también conocido como agotamiento o fatiga suprarrenal. Las glándulas suprarrenales son pequeñas centrales eléctricas que producen el rey de todas las hormonas: CORTISOL. El cortisol moviliza el azúcar en sangre y reduce la inflamación en caso de emergencia. Está destinado a ser liberado en grandes cantidades durante un corto período de tiempo cuando está en peligro. No está destinado a estar a toda marcha durante meses o años, como preocuparse durante meses y meses.
¡Mis glándulas suprarrenales y las suyas necesitan apoyo ahora, más que nunca!
Aquí están mis 10 sugerencias:
1. Salga todos los días para tomar el sol y el aire fresco. Un día iré en bicicleta durante una o dos horas. Otro día daré vuelta al jardín. Todos los días saco a mi perro a trotar.
2. Abrazos. Si no tienes a nadie a quien abrazar, abraza a tu mascota o incluso a un árbol. Un árbol o una mascota no pueden devolver el abrazo, pero es un ser vivo.
3. Medita o relájate. Escápate a un libro o una película.
4. Date permiso para no hacer nada.
5. Conéctese y hable con sus seres queridos y amigos.
6. Ejercicio. Camina o haz yoga.
7. Acuéstate antes de las 11 pm y duerme 8 horas cada noche.
8. Cocine alimentos nutritivos.
9. Toma un relajante baño.
10. Toma hierbas adaptogénicas para ayudar a tus glándulas suprarrenales. Debido a que las hierbas adaptogénicas suprarrenales pueden tener una variedad de efectos en diferentes personas, siempre recomiendo trabajar con su médico naturópata antes de comenzar con cualquier hierba o suplemento.
Estén atentos a mi próximo blog, que tratará sobre hierbas y suplementos para ayudar a sus glándulas suprarrenales durante estos tiempos difíciles. Hasta entonces, ¡manténgase a salvo y saludable!
Fuente: San José Integrative Medicine