El sistema inmunológico es esencial para nuestra salud en general y se ve afectado por nuestras dietas, estilos de vida y factores ambientales externos. Muchas personas no comprenden cuán complejo es nuestro sistema inmunológico y qué componentes trabajan juntos para combatir las enfermedades y proteger el cuerpo.
¿Cómo funciona el sistema inmunológico?
El sistema inmunológico es complejo y está formado por múltiples componentes que trabajan juntos para prevenir enfermedades y mantener el cuerpo sano. Aquí hay un desglose básico de lo que constituye el sistema inmunológico.
La piel y las membranas mucosas son la primera línea de defensa del cuerpo contra las enfermedades, que trabajan para evitar que los gérmenes dañinos ingresen al cuerpo en primer lugar. Las membranas mucosas, como las de la nariz y los ojos, secretan moco que atrapa los gérmenes antes de que ingresen al cuerpo. La piel produce aceites naturales que actúan para detener y destruir sustancias nocivas. Algunos gérmenes pasarán las defensas de la piel y las membranas mucosas, pero muchos se detienen aquí antes de infiltrarse en el cuerpo.
Los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras ubicadas en todo el cuerpo en diferentes áreas, incluido el cuello, la ingle, el sistema gastrointestinal, las axilas y entre los pulmones. Los ganglios linfáticos son donde los linfocitos, también llamados glóbulos blancos, se activan, replican y envían a través del cuerpo para combatir enfermedades invasoras específicas.
La médula ósea está alojada en el interior del hueso y tiene una textura esponjosa. Aquí es donde se producen todas las células sanguíneas y luego se liberan al torrente sanguíneo, incluidos los glóbulos blancos que combaten enfermedades, así como los glóbulos rojos y las células plasmáticas. Todos los días se producen millones de células sanguíneas en la médula ósea del cuerpo.
Una de las partes más importantes del sistema inmunológico, los glóbulos blancos circulan por el torrente sanguíneo, buscando y combatiendo virus y bacterias dañinos en todo el cuerpo.
El bazo es el órgano linfoide secundario más grande y el lugar de almacenamiento del cuerpo para los glóbulos blancos. El bazo también filtra los patógenos de la sangre y destruye los glóbulos rojos dañados para mantener la sangre sana.
Las amígdalas y las adenoides, ubicadas en el conducto nasal y la garganta, respectivamente, luchan contra los patógenos y evitan que los gérmenes dañinos ingresen al tracto respiratorio superior y causen problemas como infecciones de garganta y pulmones.
El sistema gastrointestinal produce moco que combate los gérmenes que causan enfermedades. Los probióticos trabajan para crear un microbioma saludable que mejora la inmunidad general.
“¿Cómo afecta la dieta al sistema inmunológico?”
Muchas cosas afectan el sistema inmunológico y la dieta es un factor importante que es relativamente fácil de controlar para fortalecer la inmunidad. Consumir una dieta variada rica en macro y micronutrientes mejora la función y producción de las células del sistema inmunológico. En particular, los alimentos que promueven un microbioma intestinal saludable son eficaces para estimular el sistema inmunológico. Los alimentos que dañan el sistema inmunológico incluyen el alcohol, los alimentos muy procesados y el azúcar refinada.
Para una dieta que estimule el sistema inmunológico, integre más alimentos fermentados , proteínas magras, frutas, verduras y cereales integrales y evite los azúcares refinados, los alimentos muy procesados, el alcohol y los productos de tabaco. Hable con un Naturópata (ND) para elaborar un plan de dieta de fortalecimiento de la inmunidad que se adapte a su cuerpo y estilo de vida en particular.