El naturópata, experto en terapia ortomolecular y máster en medicina china, Vicente Saavedra, ha asegurado este jueves que la hiperactividad en los niños se puede tratar con medicina natural, como plantas, vitaminas y aminoácidos, un tipo de tratamiento que evalúa al paciente en su conjunto orgánico.
Vicente Saavedra ha defendido en una entrevista, que este tipo de medicina se centra en la búsqueda de alteraciones orgánicas que repercutan en la conducta neuronal del niño, es decir, en su comportamiento impulsivo y la dificultad que tienen para mantener la atención durante un periodo de tiempo continuado.
Para ello, se le realizan, entre otras, pruebas de intolerancia alimentaria, posibles exposiciones a tóxicos, analíticas de sangre y se comprueba si tienen metales pesados en el cabello o la orina con el objetivo de localizar cuál es la fuente que ocasiona la hiperactividad.
“El diagnóstico sigue siendo la observación del niño, lo que buscas es si hay algo en su organismo que lo está generando”, ha explicado el naturópata, quien ha destacado que la ventaja de la medicina natural es que evalúa al niño en su conjunto orgánico.
Una vez diagnosticado el paciente, los tratamientos que se pueden aplicar son variables a las circunstancias de cada niño y están basados en elementos naturales o suplementos nutricionales.
En el caso de las plantas se utiliza el hipérico o el ginkgo biloba, aunque también se pueden recomendar la vitamina B6 o aminoácidos como la tirosina o el triptófano.
No obstante, ha precisado, no todos los niños tienen que tomar medicinas naturales, pues hay pacientes sin problemas biológicos que tienen síntomas de déficit de atención y de hiperactividad por situaciones críticas que viven a su alrededor y no por una anomalía en su organismo.
“No hay un tratamiento estándar, esto es lo que tiene de bueno la medicina natural, que se adapta a cada paciente”, ha manifestado el especialista, quien hoy presentará en Tenerife el libro “Tratamiento natural de trastorno de déficit de atención e hiperactividad con medicina natural y biológica”.
En este trabajo, enfocado tanto para profesionales como para padres, habla de su experiencia en el tratamiento de la hiperactividad infantil, que ha afrontado desde un punto de vista multidisciplinar, pues ha trabajado con pediatras, padres, naturópatas, psicólogos, entre otros.
Además de un tratamiento específico, el especialista en medicina china propone una dieta especial, por ejemplo, en el caso de los pacientes que padecen candidiasis intestinal se les retiran los azúcares refinados y a los que tienen sensibilidad alérgica a colorantes y químicos se les recomienda una alimentación biológica.
Todo depende del grado de hiperactividad del niño, ha continuado Vicente Saavedra, quien ha recalcado que la complejidad, más que en la elección del tratamiento, está en el diagnóstico.
Según ha señalado, el 25 por ciento de los diagnósticos que se realizan son erróneos, mientras que el 75 por ciento de los casos están sin diagnosticar.
El problema está en el tipo de test que se realiza, que sólo se basa en la conducta del niño -si es despistado o interrumpe en clase al profesor- y no en la vertiente biológica, ha explicado el naturópata.
“¿Qué niño no es dinámico o impulsivo?, ¿Cómo valoras que eso es patológico o no?”, se ha preguntado el especialista, al tiempo que ha criticado que este tipo de cuestionario “sólo” profundiza en conductas que prácticamente todos los niños tienen.