El naturópata Alberto Ruiz, inventor del té conocido como Milagro de la Selva, y especialista del Centro de Naturopatía Wellnes Center, considera que en la actualidad tanto personas de escasos recursos como grandes empresarios visitan su clínica.
Algunos de ellos llegan pidiendo auxilio o, como él afirma, en busca de un S.O.S., debido a que han agotado todas las opciones de medicina tradicional y no han encontrado la cura y, en el peor de los casos, se han enfermado de otros males.
Agregó que “la enfermedad se expresa en un montón de formas, y se debe tratar de combatir la causa y regenerar el cuerpo, y no como la medicina tradicional, que sólo lo reprime”.
Hizo ver que algunos pacientes llegan en muy mal estado y en una semana comienzan a dar los primeros resultados positivos, siempre y cuando se tenga fe y estén convencidos del método (lea: Con responsabilidad).
De Guatemala al mundo
En la selva petenera, hace 14 años, Ruiz, con ayuda de chamanes y nativos del lugar, descubrió a base de hierbas y raíces, el té Milagro de la Selva, el cual es uno de los métodos naturales más utilizados para el tratamiento de la diabetes.
Este medicamento, por no ser químico, no es tóxico para el organismo. Su efectividad radica en que maneja las causas de la enfermedad y no es un producto que trata el síntoma, por lo que busca depurar y desintoxicar el hígado, los riñones y mejorar la circulación de la sangre.
El experto afirmó que este producto ha llegado a países de los cinco continentes. Debido a su alta efectividad se comercializan al mes alrededor de 20 mil unidades sólo en Guatemala, y a que el 17% de la población mundial sufre de diabetes la venta en otros países se eleva considerablemente como uno de los medicamentos preferidos.
Fuente: Siglo21.com.gt