La naturopatía es un sistema de medicina que se basa en el empleo de productos naturales más que de medicamentos, para el tratamiento de las afecciones. Las hierbas, vegetales sin fertilizantes artificiales y preparados sin conservantes o colorantes, el agua pura, la luz del sol y el aire fresco, son usados para fortalecer la capacidad del cuerpo de las sustancias “innaturales” que son la causa de muchas afecciones.
El naturópata, por consiguiente, pretende naturalizar los medios y los modos de vida del hombre. Su función principal es la de suprimir las sustancias perjudiciales, que se puedan encontrar en el organismo, y en su lugar aportar las sustancias útiles y sanas para depurar, y regenerar los tejidos.
La naturopatía sostiene como uno de sus fundamentos elementales, el de la unidad orgánica, que dice que el cuerpo es un solo órgano, por lo que trata a cualquier dolencia de manera conjunta. Otro de sus principales criterios, levanta el postulado de que no hay enfermedades sino enfermos, al hacer referencia a la propensión a sufrir cualquier tipo de enfermedad, debida a un sistema inmunitario deficiente, malos hábitos de vida, poco ejercicio, inhalar aire contaminado, alimentación antinatural, entre otras cosas.
Si realizas un curso de naturopatía, comprenderás que la naturopatia no busca solamente el tratamiento local y concreto de una enfermedad sino el tratamiento de fondo, es decir, busca las razones y el origen que han provocado la dolencia para sanarla y evitar que reaparezca.