Para ello FENACO no escatima esfuerzos en explicar con claridad y contundencia la práctica de la profesión Naturopática, como Ciencia de la Salud, enfatizando que es una prestación más ajustada a derecho como cualquier otra profesión, con su ámbito de conocimiento específico. Definimos la Naturopatía a nivel más popular y otra más académica; con respecto a la primera podemos decir que la Naturopatía es saber práctico que utiliza los Métodos Naturales de Salud, y con respecto a la segunda, definimos la Naturopatía como la disciplina que sistematiza los conocimientos científicos, tecnológicos y praxiológicos sobre la salud en su dimensión Natural. Proporciona una asistencia esencial, basada en métodos y tecnología sencillos y naturales, científicamente fundados, socialmente aceptables y ecológicamente sostenible.
Y con respecto a la posible conflictividad con otras profesiones sanitarias, FENACO afirma que que el hecho de la conflictividad entre dentro de la normalidad en todas las profesiones ya que en las situaciones fronterizas siempre puede haber un problema de competencias que se resuelven dentro de la legislación vigente.
Desde FENACO nos relacionamos bien con todas las profesiones sin exclusividad, nuestras normas de conducta y ética profesional están recogidas en el Código Deontológico de la Profesión Naturopática . Ahora bien, somos conscientes de la problemática que plantea cierto tipo de publicidad con denominaciones como medicina alternativa, terapias naturales, no convencionales.. etc, que es lo que realmente molesta y crea crispación en los colectivos más directamente afectados. Por eso, también, desde FENACO ponemos el énfasis en el aspecto publicitario y de nomenclatura , elemento que consideramos de gran importancia para dar a conocer la realidad de nuestra profesión y exigir el reconocimiento de la profesión de Naturopatía y de la actividad sociosanitaria que realiza.
En definitiva, la profesión de Naturopatía la venimos ejerciendo desde 1922, y a nivel internacional tiene más de cien años de existencia, con un desarrollo sistemático con pretensiones científicas, sin olvidar los presupuestos filosóficos y pedagógicas que nos sustentan.