La Organización Colegial Naturopática FENACO rinde homenaje a uno de los pioneros de la Naturopatía que nacia un 9 de febrero de 1769 en la ciudad de Alsted, en el condado de Cheshier, New Hampshire (USA).
En la historia colonial de New Hampshire, el herbalismo como sistema de salud (o, a veces no hacer nada en absoluto) se consideraba más seguro para poner remedio a problemas de salud. Muchos “médicos” prescribían purgantes, violentos catárticos y, a veces el veneno (por ejemplo mercurio y estricnina) para sus pacientes. A menudo los “médicos” “sangraban” a sus pacientes
Esta fue una época en que no era necesario asistir a una escuela de medicina con el fin de llamarse médico. Alternativas de la medicina en forma de remedios naturales comenzaron a prosperar. Se hacían preparados a base de plantas que se encuentran en los campos locales, o combinados con ingredientes naturales importados de Europa. Un jardín de hierbas rápidamente se convirtió en una parte esencial del jardín familiar.
El 2 de marzo de 1813, Samuel A. Thomson obtiene la patente sobre “Thomson’s Improved of Botanic practice of Medicine”. Samuel Thomson también es considerado el introductos de lo que ahora se llama “la naturopatía” en América. Su sistema de salud natural marcó el inicio del movimiento herbalista en America.
En 1809 fue acusado de matar a un paciente con este “método”, pero fue absuelto. Más tarde, muchos estados aprobaron leyes que prohíben la venta de patentes de los compuestos fitoceuticos, pero muchas de esas mismas leyes fueron derogadas en la década de 1820.
En los fundamentos de la Naturopatía queda recogido el denominado Principio de Thomson, en honor a Samuel A. Thomson, que se enucnia de la siguiente forma: “El órgano vicarizante en la repsuesta biogónica es el órgano más fuerte en el proceso de biogonia dinámica, y se convierte en el más débil en el proceso de biogonía estática debido al efecto denominado Organo – Relevo”.
Para saber más sobre la vida y obra de Samuel Thomson Narrative of the Life &c. of Samuel Thomson–