La labor de educación y promoción de salud es determinante, comenzado con los escolares y adolescentes para adquieran conductas positivas de salud que ayuden a desarrollar, mantener, y en su caso, recuperar un estado óptimo de salud que le permita tener una calidad de vida que redunda evidentemente en todas las esferas de su existencia. En esta faceta pedagógica de la salud, la labor del profesional naturopata es necesaria ya que la praxis profesional la realiza el profesional naturopáta en áreas no clínicas de la salud por lo que su visión no medicalizada de la salud colabora con gran practicidad en desarrollar hábitos y estilos de vida saludables orientados a la persona y a la sociedad.

FENACO reclama el papel que le otorga a la Naturopatía todas las organizaciones internacionales de naturopatía, que la sitúan en un lugar primordial en la educación de hábitos, estilos y conductas positivas de salud, educando en habilidades de salud, entrenando en conductas positivas de salud, y posiblitando el desarrollo de cualidades que favorezcan los hábitos saludables y los estilos de vida saludable teniendo como referencia la dimensión natural del ser humano.

El enfoque integral de la salud forma parte de la casuística naturopática, siendo su eje central de intervención higiológica, por lo que realizar este enfoque integral de la salud desde la infancia ( tanto a nivel individual, familiar, comunitario, social y ecológico) permita una mejor comprensión de la necesidad de adquirir estos hábitos saludables desde la infancia, este abordaje integral, interactivo e intractivo de la salud en su dimensión natural tiene que ser realizado por un profesional que tenga una visión integral de la salud no excluyente realizando su praxis profesional según las competencias definidas en el Estatuto General de la Naturopatía; y como consecuencia de esta praxis profesional sirve de coordinación con otros profesionales que trabajan en distintas áreas sanitarias y de salud.