A estas alturas del proceso que se está desarrollando en F.E.N.A.C.O. creo que ya tenemos bastante claro que la Naturopatía no es una medicina alternativa.
Tenemos suficientes argumentos para demostrar que la Naturopatía es disciplina autónoma, que tiene su objeto formal de estudio y su metodología propia;por tanto no tenemos que practicar el mimetismo profesional (llamarnos médicos, técnicos sanitarios o terapeutas, añadiéndoles algún calificativo como “Alternativo, Independiente, Naturista, Holístico….) pues la Naturopatía tiene suficiente personalidad histórica, jurídica,laboral y fiscal para no tener que imitar o ser “alternativa” de ninguna otro profesión (y mucho menos de la medicina), lo cual induce inevitablemente al intrusismo profesional. Como muestra del “erre que erre” de algún que otro colectivo de pseudomédicos, se puede ver este escrito de un médico con su consiguiente “cabreo” lógico. Pues a nosotros, los Naturópatas, después de haber conseguido el reconocimiento de nuestra profesión, ¿nos gustara que surgiera una asociación de Naturópatas alternativos?.
El escrito del médico”cabreado” aparece en cartas al director dela revista Previsión Sanitaria Nacional nº 56, de noviembre de 1990, que termina diciendo “… hay que fomentar el corporativismo médico y defender los puestos de trabajo que supondría las “medicinas alternativas” para el amplio colectivo de médicos en paro”.