Renacimiento la salida del laberinto, por José Díaz, Naturópata

Sucede que no te habías dado cuenta de que eres tú el que construye lo real, de que hay una facultad dentro de uno de organizar y crear lugares. Nuestra conciencia no es algo inocente y pasivo que registra lo externo como algo ajeno que hay que captar . Para nosotros fuera y dentro de nosotros ocurre en nuestra conciencia. Siempre en nuestra conciencia. La mente es activa, creadora de formas y las crea según un modo, según un método. El dueño de estos métodos es un hombre libre.

El método que utiliza la mente para crear la forma en el mundo fenoménico es de sobras conocido por el renacimiento.

El rebirthing, como también se le suele llamar al renacimiento entre los renacedores, llegó a darse cuenta de cómo las primeras decisiones que adoptamos en nuestro renacimiento e infancia acerca de la vida no influye en todas nuestras posteriores relaciones, ya fuesen padres, hermanos, amigos, parejas, jefes, religiones, Dios, dinero, sexo, etc…

Es decir como los efectos del pensamiento son eternos hasta que se los “despiensa” y nosotros por regla general no nos acordamos de las conclusiones erróneas a las que llegamos en nuestro nacimiento e infancia, estos pensamientos en forma de decretos seguirán produciendo resultados en nuestra vida, aun cuando no sean conscientes.

¿Cómo eliminar estos pensamientos inconscientes que están produciendo efectos no deseados por ti?.

El renacimiento se sirve para eso de una técnica de respiración innovadora qe se practica durante 1 hora o más, según el caso, con un renacedor profesional que guía tu respiración para llevar la masa mental negativa, acumulada en tu subconsciente, a la conciencia, con objeto de dejar partir lo viejo y abrir un espacio para lo nuevo. También utiliza la técnica de las afirmaciones para trasladar a la conciencia esos pensamientos inconscientes afín de que allí puedan contrarrestarse de un modo más adecuado.

A un renacedor tu respiración le revela tu actitud básica hacia la propia vida, y en el transcurso de tu sesión de renacimiento le hace volver naturalmente al equilibrio y armonía que hubiera tenido siempre, de no haber sido por el trauma de la primera respiración. El resultado es que experimentas la respiración como un ritmo espontaneo, purificador, y no como una maquinaria espantosa, controlada. Normalmente, las situaciones de tensión producen un suspiro intuitivo de liberación en vez de un pánico que corta el aliento. Las relaciones, tantas veces controladas por el temor subconsciente a la separación (el recuerdo de abandonar el útero) se vuelven más fáciles, más sanas, más agradables y comprometidas.

Para terminar quisiera señalar la similitud del propósito que persigue el Naturópata y el Renacedor y que hacen a estas dos profesiones perfectamente compatibles.

Al igual que la pretensión del Naturópata es “concienciar” de cómo los hábitos erróneos llevan a la enfermedad y de cómo hay que corregirlos si ya se ha manifestado, el propósito del Renacedor es también “despertar de la conciencia” y que se le lleve a asumir al individuo el 100% de responsabilidad sobro todo lo que acontece y le ha acontecido en la vida, es decir que tanto sus pensamientos conscientes como los inconsciente están creando a cada momento resultados concretos en su universo particular y que depende de uno mismo el que la calidad de esos resultados sean satisfactorios o no.

¿Toda dificultad es un proyecto!. Proyectas subconscientemente una situación para activar todos tus sentimientos reprimidnos y sin resolver.

Todo sentimiento es una sensación de vitalidad y, si no es reprimido, conducirá a un mayor amor.

José Díaz Márquez
Naturópata
Renacedor Profesional
Sevilla