Ricardo de la Vega, Naturópata,: “Hoy comemos perores alimentos”

Ricardo de la Vega es especialista en medicina natural, o lo que es lo mismo, naturópata. Una atracción que le viene desde joven cuando con 13 ó 14 años buscaba libros sobre la medicina natural, los pocos que había, o hacía pruebas con la comida y las verduras de las que disponía.


Pronto, allá por el año 65, cuando contaba con 23 años decide marcharse a Barcelona, que era una las pocas ciudades españolas donde existía algo relacionado con la naturopatía. Allí entró en contacto con Nicolás Capo. Lo cierto es que la mayoría los especialistas en medicina natural se encontraban en el exilio en países como Argentina.

Y precisamente a este país llegó y paso siete años aprendiendo y compartiendo conocimientos con otros entusiastas de la medicina natural. «Todavía tengo el carné de socio de la sociedad que se formó en Argentina. Alí realizábamos excursiones en busca y estudio de plantas medicinales e intercambiábamos impresiones sobre dietas, ayunos y el efecto que sobre nuestra salud tenía una buena alimentación», recuerda Ricardo en su tienda consulta.

Cuando vuelve a España, con 32 años, descubre que todavía esta por desarrollar la naturopatía, pero ya existían algunos estudios que se exigían para ser naturópata. Desde entonces, mediados de los setenta, perfecciona su formación y la lleva a la práctica con una aceptación creciente.

Ahora es una época muy recurrente, puesto que son muchos y muchas los que quieren cuidar su estética para poder lucir mejor cuerpo. Pero él prefiere hablar de cuidar la salud y cuidar la alimentación de cada persona en particular, pero sin dejar de lado el ejercicio, el estado de ánimo y el entorno en general. «Ya que todos estos factores nos afectan a nuestra salud y debemos cuidarlos todos de forma equitativa», menciona mientras resalta y enfatiza aquello del estado de ánimo, que parece estar en la raíz de muchas enfermedades.

«La medicina natural está basada en la raíz de los daños y que se la propia fuerza del cuerpo la que luche contra la enfermedad. Por eso es fundamental una buena alimentación, siempre acompañada de un equilibrio psíquico, que también es muy importante», comenta Ricardo.

Parece paradójico que en una sociedad donde podemos comer alimentos muy distintos se coma peor. «Hoy los niños tienen la suerte de tener una alimentación muy variada. Pueden tomar leche o carne, por ejemplo, cuando yo de niño no pude. Pero hoy comemos peores alimentos», sentencia haciendo referencia a la forma de cultivar. «Antes con el sistema de barbecho en el campo, la tierra regeneraba los minerales y nutrientes que necesitaba nuestro organismo, ahora. Hoy se busca producir en el menor tiempo y lo más grande posible y así nos faltan elementos que inciden directamente en nuestra salud«» incide Ricardo con cierta cara de pesimismo sobre una realidad que no le agrada.
Fuente: ABC