En este año FENACO conmemora el 50 aniversario del “Criterio Naturopátíco” enunciado por Juan Steve Dulin, Naturópata argentino que se formo en la American School of Naturopathy de New York, fundada por Benedict Lust a principios del siglo XX. Dulín pertenece a la primera generación de Naturópatas, de habla hispana, formado en dicha escuela, junto con los españoles José Castro, José María Rodríguez Novella y Vicente L. Ferrandiz, y el nicaragüense Rosendo Argüello.
En 1958 , Juan Steve Dulin enunció lo que él denominó “el Criterio Naturopático” asentando los siguientes principios:
• Unidad de origen de todas las enfermedades, atribuibles, esencialmente, a múltiples errores en nuestra manera de vivir.
• Las Leyes Naturales son verdaderos imperativos vitales que no pueden ser transgredidos impunemente.
• Respirar, moverse, comer y eliminar los residuos del metabolismo son actos esenciales de nuestra existencia. La respiración pulmonar y cutánea, el aseo y pigmentación de la piel, el movimiento y el reposo, la alimentación racional y la debida eliminación emuntorial, con el autodominio sobre nuestros hábitos y pasiones, constituyen evidentemente los principales factores de nuestra salud y de nuestra normal longevidad.
• Deficiencias en la educación y en las costumbres constituyen las principales causas de la enfermedad.
• El conjunto de desequilibrios funcionales que englobamos en el termino de enfermedad, es siempre la expresión de los esfuerzos que realiza el organismo para defenderse contra factores patógenos o a adaptarse a condiciones antifisiológicas de vida.
• Aire viciado, sedentarismo, surmenage físico o mental, carencias o excesos, intoxicación o acidosis y desminarlización, costumbres, pasiones y vicios incontrolados, fuera de contagios y accidentes, son duda alguna, las causas de todas las enfermedades.
• El organismo se defiende más o menos bien contra esos factores patógenos, según la vitalidad hereditaria de cada cual. Traemos al nacer una fuerza de ignota esencia (la fuerza vital) que determina la inmunidad natural a las infecciones, la cicatrización de las heridas y la curación de las enfermedades.
• Los síntomas son defensas naturales. Las enfermedades son crisis de purificación humoral, de limpieza orgánica y de eliminación tóxica y es la natura medicatrix la que protege, inmuniza y cura.
• La función terapéutica consiste en ayudar a la naturaleza. Todas las enfermedades se curan con alguna evacuación, por la boca, por el ano, por la vejiga o por algún otro emuntorio. El órgano del sudor es uno de los principales y común a todos los males.
• Buscar en nuestra conducta la fuente de nuestro estado de salud.
• Todos los esfuerzos que se hagan para divulgar la higiene natural en el gran público y aumentar su confianza en la cura natural serán siempre pocos
Esteve Dulin concluye el texto aludiendo directamente a la Naturopatía en los siguientes términos: “La causa verdadera del crédito de la Naturopatía, a través del tiempo y en todo el mundo reside, sin embargo, más que en sus bases teóricas, en sus constantes éxitos. La juiciosa aplicación de las Agentes Naturales (aire, luz, ejercicio, reposo, helio-hidroterapia, ayuno y dieta bien administradas y alcalina, con la ayuda eventual de las plantas medicinales) basta para obtener la normalización de la salud, mientras sea todavía posible”.
Una vez asentado los principios que sustentan el Criterio Naturopático, la ciencia naturopática da un paso importante en su proceso de sistematización, aunque todavia, en 1964, Juan Steve Dulín, afianza más sus enunciados abandonando el termino “terapéutico y terapia” por el de reeducación higiénica, más acorde con los postulados de la Naturopatía.