Competencias naturopáticas

La profesión naturopática tiene su presencia en España desde 1922, desarrollándose profesionalmente a pesar de las trabas y dificultades que supone el comienzo de una actividad profesional con gran proyección e incidencia en la mejora de la salud y calidad de vida de las personas y de la sociedad en su conjunto.

Pero de vez en cuando siempre aparece, desde algún foro, quien cuestione las competencias profesionales naturopáticas, lo cual lo entendemos más fruto del desconocimiento por parte de la clase política de la realidad profesional de la Naturopatía, a pesar que desde FENACO, desde 1984, venimos dando a conocer la realidad jurídica y profesional naturopática a los distintos gobiernos tanto centrales como autonómicos.

La Naturopatía, pese a quién pese, es una profesión hecha a si misma y al servicio de la sociedad, dejando claro que no es ninguna actividad subalterna de otras parcelas sanitarias, ni estamos dispuestos a aceptar ingerencias alguna en el proceso de regulación de nuestras competencias profesionales. Hoy en día la profesión naturopática cuenta con un buen desarrollo epistemológico, metodológico, praxiológico y tecnológico , además de con un aceptable respaldo social que se plasma en el incremento de usuarios de los Servicios de Naturopatía, que en último semestre ha supuesto un incremento cercano al 7%.

Así pués, exigimos de las Administraciones el reconocimiento de nuestra labor profesional sociosanitaria, reconocimiento de nuestras competencias profesionales trabajadas, desarrolladas y ampliamente reconocida y aceptada por la sociedad en los más de 80 años de existencia de la profesión naturopática en España. El ejercicio de la actividad profesional naturopática es una realidad aceptada por amplios sectores de la sociedad, solo falta que la Administración deje de mirarse el ombligo y reconozca está realidad profesional ampliamente aceptada y reconocida socialmente. Nuestras exigencias se plasman en estos derechos:

  • Derecho a ejercer la naturopatía con libertad, sin presiones de cualquier naturaleza y en igualdad de condiciones interprofesionales.
  • Derecho a desempeñar las intervenciones naturopáticas en un entorno que garantice la estabilidad laboral y profesional.
  • Derecho a contar con los recursos necesarios que nos permitan el óptimo desempeño de nuestras funciones. profesionales.
  • Derecho a tener acceso a las diferentes opciones de desarrollo profesional en igualdad de oportunidades que los demás profesionales.