La ausencia del rigor científico necesario en las actuaciones propias de cualquier profesión acarrea graves implicaciones, no ya sólo sociales (en cuanto a reconocimiento, valoración o remuneración), sino también legales (denuncias por mala praxis) y profesionales (letargo y “extinción” de la profesión).
La Naturopatía, lógicamente, no queda fuera de esta necesidad de utilización del método científico, y asumiendo su responsabilidad como disciplina de carácter autónomo e independiente, viene desarrollando desde hace tiempo estrategias disciplinares para su adaptación a la práctica profesional en los Servicios Profesionales de Naturopatía. La metodología Naturopática existente en estos momentos es fruto de este trabajo y permite dar repuesta a estas exigencias de las sociedades avanzadas, por otra parte necesarias y admitidas por los profesionales Naturópatas.