Aunque cuidar la alimentación y hacer ejercicio es la clave para adelgazar, hay zonas de nuestro cuerpo en las que es muy difícil eliminar la grasa sobrante sin actuar sobre ellas de forma específica. Son lo que se conoce como fat spots (“puntos de grasa”), lugares bien conocidos por todos nosotros en los que la grasa tiende acumularse s: los michelines, los muslos, la zona de debajo del brazo…
En estas zonas no sólo influye nuestra alimentación y ejercicio, también influye la acción de las hormonas. O al menos así lo cree el naturópata inglés Max Tomlinson, autor de Target Your Fat Spots, uno de los terapeutas de moda en Reino Unido. En su opinión, conociendo los niveles hormonales de cada persona, y la forma natural de su cuerpo, se puede diseñar una rutina de dieta y ejercicio que permita trabajar eficazmente en las zonas donde se acumula más grasa.
Una deficiencia en la producción de hormonas unida a una incorrecta alimentación, puede ocasionar problemas en personas de cualquier edad “A lo largo de los años”, ha explicado Tomlinson al Daily Mail, “he tratado a miles de pacientes basándome en sus niveles hormonales. Mirando su figura y comparándola con sus niveles de hormonas he visto que se repiten los mismos patrones. Por ejemplo, las mujeres con grandes niveles de estrógeno suelen tener más grasa en sus muslos y el culo”.
Tomlinson no es médico pero, en efecto, las hormonas influyen en la acumulación de grasas. Y no es algo que haya descubierto él. Es bien sabido que, cuando las mujeres sufren la menopausia, cae la producción de estrógenos e incrementa la grasa corporal en determinadas zonas del cuerpo, y algo parecido les ocurre a los hombres cuando alcanzan la mediana edad.
Pero la acumulación de grasa por efecto de las hormonas no es algo exclusivo de las personas de mediana edad, una deficiencia en la producción de éstas unida a una incorrecta alimentación puede ocasionar problemas en personas de cualquier edad. Estos son los famosos fat spots, las hormonas que influyen en ellos y los consejos que se pueden seguir para reducir su tamaño.
GRASA DE LA ESPALDA Y DE DEBAJO DEL SUJETADOR
Causas
La acumulación de grasa en la espalda puede deberse a unos niveles demasiado bajos de tiroxina, la hormona encargada de regular el metabolismo celular. La hiposecreción de esta hormona (que se da en una de cada 13 mujeres) puede provocar un importante aumento de peso, especialmente visible en la zona de la espalda.
“Las personas con bajos niveles de tiroxina”, explica Tomlinson, “acumulan grasa en áreas donde hay poca circulación. Quizás llevar un sujetador demasiado ajustado tiene algo que ver”. Los bajos niveles de tiroxina van acompañados de otros síntomas como una hipersensibilidad al frío o debilitamiento muscular.
Tratamiento
Si sospechas que el perfil descrito anteriormente encaja contigo consulta al médico. Un sencillo análisis de sangre descubrirá si tienes bajos niveles de tiroxina. Puede que tu médico te recete suplementos de la hormona, pero además tendrás que seguir una dieta rica en yodo, que es vital para aumentar los niveles de ésta. Esto supone comer pescado y vegetales verdes de hoja, como la espinaca.
MICHELINES
Causas
La grasa que se acumula en los temidos michelines puede aparecer debido a unos niveles demasiados altos de insulina lo que, además, puede ser una señal de que estamos a punto de padecer diabetes tipo 2. Es posible desarrollar resistencia a la insulina simplemente por comer demasiado azúcar y carbohidratos. Nuestro cuerpo empieza a producir insulina extra para compensar un exceso de azúcar y la sensibilidad del cuerpo hacia esta disminuye, lo que provoca la peligrosa resistencia a la insulina.
Esta peligrosa patología tiene diversos síntomas: aumento de la sed, incremento del apetito (justo lo que menos nos conviene), fatiga… Pero, además, se acumula grasa en los michelines, que es a su vez un factor de riesgo para el desarrollo de ésta.
La resistencia a la insulina en las mujeres está asociada además al Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), una enfermedad que afecta a una de cada cinco mujeres, por lo que es importante estar alerta.
Tratamiento
En primer lugar, ve al médico. Esto es muy serio. Pero, además, si ves que estás acumulando más grasa de la habitual en los michelines reduce de inmediato la ingesta de azúcar y carbohidratos refinados, que son los que disparan la secreción de insulina. La fibra también puede ayudar a estabilizar los niveles de ésta.
La grasa puede acumularse debajo de los brazos por una deficiencia de testosterona. (Corbis)
GRASA DE DEBAJO DE LOS BRAZOS
Causas
La grasa acumulada en los brazos, conocida en el mundo anglosajón como bingo wings, puede aparecer en las mujeres debido a unos niveles demasiado bajos de testosterona, la hormona típicamente masculina pero que también generan en pequeñas cantidades las mujeres. Aunque Tomlinson reconoce que aún no sabemos por qué los niveles bajos de testosterona provocan esto, asegura que ocurre.
Tratamiento
Los niveles de testosterona en mujeres disminuyen con la edad, pero una dieta determinada puede ayudar a ralentizar el proceso. Ésta debe tener un alto contenido de ácidos grasos saludables, como los presentes en el aguacate o el pescado azul. También ayudan los famosos flavonoides(presentes en las manzanas, las frutas del bosque, la cebolla, la soja o el té verde) y el resveratrol, el polifenol presente en el vino tinto. Hacer ejercicio y practicar sexo también ayuda a aumentar los niveles de esta hormona.
GRASA DE LOS MUSLOS
Causa
La acumulación excesiva de grasa en las nalgas y los muslos puede ser un síntoma de que tienes unos niveles demasiado altos de estrógeno. “El cuerpo [de las mujeres] necesita acumular una cierta cantidad de grasa para poder tener hijos”, explica Tomlinson. “Y, dado que el estrógeno está asociado a la fertilidad, puede ocurrir que, cuando el cuerpo produce más de la cuenta, acumula la grasa en la mitad inferior para asegurar que la mujer va a tener la suficiente resistencia como para llevar un bebé”.
Tratamiento
Tomar la píldora anticonceptiva, o estar sometiéndose a un tratamiento con hormonas, puede hacer que aumenten los niveles de estrógeno. Si estás preocupada por la grasa de muslos y nalgas consulta con tu médico.
La dieta también puede ayudar a que aumenten los niveles de la hormona. Come verduras crucíferas, como el brócoli o la col, que ayudan a regular las encimas del hígado que metaboliza el estrógeno. Otros nutrientes que ayudan a regular la hormona están presentes en la soja y las semillas de lino. Pero más importante que lo que debes tomar es lo que no debes tomar: carne procesada, alcohol y café.
BARRIGA
Causa
Una barriga flácida puede ser una señal de que estamos produciendo demasiado cortisol, la hormona del estrés, que se segrega para preparar a nuestro cuerpo para la acción. La hormona aparece en situaciones de peligro potencial, que requerirían de toda nuestra energía. El problema es que, hoy en día, estas situaciones no necesitan de ningún esfuerzo físico, por lo que toda la energía extra, en forma de grasa y glucosa, no tiene salida y acaba acumulándose en nuestro cuerpo.
Tratamiento
En primer lugar, trata de conocer la causa de tu estrés y redúcelo. Esto no es sólo importante para adelgazar, es decisivo para tu bienestar. Además puedes seguir una dieta que nivele la alteración hormonal que provoca el estrés: come poco y despacio. El estrés y el sobrepeso van muchas veces de la mano, por lo que tendrás que atacar ambos al mismo tiempo.